Fikret Orman, presidente del Besiktas, presenció en directo este sábado el partido entre el Real Madrid y el Deportivo de La Coruña desde el palco del Santiago Bernabéu, desde el que se enteró de la potente explosión registrada en las inmediaciones del estadio de fútbol de su equipo en Estambul. En la explosión hay al menos 13 muertos.
La explosión se registró alrededor de las 19:30 GMT y causó de inmediato revuelo en las redes sociales, en las que se comparten fotografías de fuego y columnas de humo ante el estadio. Soylu, ministro del Interior turco, se desplazará de Ankara a Estambul, indicó que los heridos eran policías y que todavía no se tienen datos sobre fallecidos.
Según el ministro, un coche bomba estalló cerca de una furgoneta de las fuerzas especiales de la Policía, ubicado cerca del estadio donde algo más de una hora antes se había disputado un partido del Besiktas contra el Bursaspor. Un gran número de ambulancias ha acudido al estadio, donde la policía está tomando medidas de seguridad y rumores no confirmados de tiroteos en zonas cercanas, atribuidos luego a la propia policía, han sembrado el pánico en Estambul.
El estadio de Besiktas se halla a apenas 500 metros de la céntrica plaza de Taksim, donde se ubican numerosos hoteles, también en estado de máxima alerta.