El Atlético sólo exigió dos paradas a Iván Cuéllar, una en el primer tiempo a Saúl Ñíguez y otra en el segundo a Diego Godín; el equipo blanquiazul tuvo tres oportunidades en el segundo tiempo, dos en las botas de Nabil El Zhar, una de ellas a la que respondió magnífico Jan Oblak, que añadió luego otra dos paradas más.