Antoine Griezmann, jugador del Atlético, dice que se siete muy cómodo en el club español y asegura además que el sistema de trabajo de Diego Simeone le ha hecho crecer y considera que todavía tiene terreno para elevar su nivel. "Sabía que podía ser un jugador importante y trabajé para ello. Y no he terminado, todavía puedo elevar mi nivel", afirma el futbolista en una entrevista que publica el diario 'L'Équipe'.
Ambicioso, el atacante considera que actualmente en España "hay tres equipos que se disputan los títulos" y en Europa cree que "el Barça, el Madrid y el Bayern están por encima" pero que luego viene, "muy cerca", el Atlético de Madrid junto con el París Saint Germain. "Hay que afrontarlos para ver quién es el mejor", avisa Griezmann, que considera que el año pasado el equipo se renovó de forma muy profunda y, pese a todo, fueron eliminados de la Champions "por un pelo" y que esta temporada tiene el objetivo de "ganarlo todos".
El delantero reconoce que su juego no se adaptaba a la mentalidad del Atlético de Simeone, pero que ante la insistencia del club por ficharle accedió "para conocer cosas nuevas". "Quería trabajar en el plano físico y táctico y he aprendido mucho", indica el futbolista, que recuerda la dureza de los seis primeros meses en la entidad. El futbolista asegura que prefiere jugar en el centro del ataque acompañado de un segundo delantero y que si Simeone le coloca en una banda prefiere la derecha.
Griezmann relata que Simeone controla diariamente el peso de los jugadores, lo que le obliga a llevar una estricta dieta y a renunciar "a la vida nocturna madrileña". "De todas formas, el entrenador vive en la calle de enfrente. Pero yo soy bastante casero, así que no hay problemas", indica el futbolista, que en 2012 fue sancionado por haber abandonado la concentración de los sub 21 para irse de fiesta.
Aunque reconoce que cuando puede se traslada a su localidad natal de Mâcon "para cargar las pilas", Griezmann siente que los años que ha pasado en España le han marcado: "Creo que mi fútbol es más español (...) En mi día a día también. Mi novia es española y a mi perro le hablo en español".
Consciente de que el Atlético "no sabe jugar con el Barça", Griezmann asume el estilo: "Todos detrás y luego atacamos". "Somos el único que juega así en España. Esa es nuestra fuerza. Nos hemos ganado la reputación de ser un equipo molesto. En la liga solo hemos encajado ocho goles (...) Al principio, como delantero, te parece aburrido, pero cuando ves los resultados...", asegura.
Sus ambiciones son también elevadas con la selección francesa, con la que espera ganar en su país la Eurocopa de este año: "Si no lo logramos será un fracaso".