EUROPA LEAGUE

Dinamo Zagreb, buscando subir nota

El conjunto croata, un clásico de la última década en las competiciones europeas, es un equipo ofensivo con un esquema que prima los extremos y las internadas por banda.

Miguel Venegas

Madrid | 17.02.2022 13:34

El entrenador del Dinamo de Zagreb, Zeljko Kopic. | AGENCIA EFE

El Dinamo de Zagreb es un clásico de la última década en las competiciones europeas. Ha jugado Champions y ha puesto en los focos a un talento como Dani Olmo mientras ha podido retenerlo. Ahora el nivel ha caído un poco. Sin Olmo falta una estrella en la que poner el foco pero sí queda un equipo bien armado que siempre rinde hasta donde se le pide, y a veces un poco más. En esta Europa League sacó adelante un grupo con West Ham, Rapid de Viene y Genk, derrotando a los ingleses en la última jornada. El aprobado ya lo tienen en el bolsillo, ahora el Sevilla parece demasiado para intentar subir nota.

Estilo: ataque solidario

El Dinamo es un equipo ofensivo, con un esquema que prima los extremos y las internadas por banda, y que se cierra cuando tiene que defender, aunque no siempre con mucho acierto. En la liga croata está acostumbrado a llevar el peso de los partidos, pero el Europa se adapta a su rol de víctima y es capaz de esperar su momento para aprovechar la velocidad de hombres como Orsic, Andric e Ivanusec.

Estrella: Orsic

Extremo diestro que juega por la banda izquierda y busca diagonales para probar su disparo. Orsic ha ido creciendo en los últimos años y terminado brillando incluso en la selección, donde la competencia es durísima. En el Dinamo es ahora el jugador más peligroso y a menudo quien termina desatascando los partidos con una cabalgada o con un disparo desde la frontal.

Debilidad: mediocampo

El nivel de la liga croata se nota en partidos como el que vamos a ver ante el Sevilla. Cuando enfrente hay un equipo de juega, el mediocampo del Dinamo no es capaz de orquestar fútbol y tampoco es un derroche de pulmones. Si los de Lopetegui mantienen su juego en la medular, el Dinamo terminará esperando atrás y confiando en las contras; y así no suele aguantar mucho tiempo en pie.