El portugués Cristiano Ronaldo regresó a la dinámica de grupo en el entrenamiento del Real Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas, del que se ausentó como toda la semana Pepe, y el galés Gareth Bale prosiguió con su plan de recuperación con trabajo sobre el césped.
Después de un día en el que Cristiano completó trabajo físico y de gimnasio fuera del grupo, volvió a ejercitarse junto al resto de sus compañeros en una nueva sesión en la que Zinedine Zidane apretó en el apartado físico antes de un partido final, con la mente puesta en el encuentro liguero frente al Espanyol.
En un grupo reforzado con los canteranos Marcos Llorente, el noruego Martin Odegaard y Borja Mayoral, que está a punto de firmar su renovación con el club madridista, la ausencia de Pepe confirma que con el regreso de Sergio Ramos será el capitán el que ocupe el centro de la defensa junto al francés Raphael Varane en el encuentro del próximo domingo.
Los jugadores del Real Madrid descansaron del gimnasio por primer día en la semana, afinaron puntería tras el calentamiento y los ejercicios de posesión y presión. Según informa la web del club ensayaron acciones de velocidad culminadas con disparos a puerta y terminaron con un partido en un campo de reducidas dimensiones.
Mientras, Bale continua progresando de su lesión en el sóleo derecho y al trabajo físico en el interior de las instalaciones añadió ejercicios en el césped tocando balón para acercarse cada vez más a su vuelta al grupo. Su regreso a los terrenos de juego todo indica a que se adelantará a lo esperado y el Espanyol será el último encuentro que se pierda por una nueva lesión muscular.