El Real Madrid completó su segunda sesión de entrenamiento de la semana, en sesión marcada por la niebla en la ciudad deportiva de Valdebebas, en la que el galés Gareth Bale prosiguió con su trabajo individual de recuperación y los portugueses Pepe y Cristiano Ronaldo se ausentaron del grupo.
Zinedine Zidane sigue preparando el próximo compromiso liguero, ante el Espanyol, con el objetivo de levantarse de su primer traspié en la visita al Real Betis y un empate que no ha rebajado el optimismo que se respira en el vestuario blanco.
Con la ausencia por segundo día consecutivo de Pepe, que con molestias todo indica a que el domingo dejará su puesto en el once al capitán Sergio Ramos, y con Cristiano sin pisar el césped y trabajando en el gimnasio, la plantilla madridista afrontó la sesión más intensa de la semana.
Sin partido entre semana al no tener Copa del Rey, los miércoles aprovecha Zidane para aumentar la carga de trabajo y sus jugadores comenzaron la sesión en el gimnasio con una hora de trabajo para, posteriormente sobre el césped, seguir con alta intensidad.
Ejercicios variados con balón, siempre con el técnico francés incidiendo en tocar de primeras y la unión en la presión, series de dos contra dos y un partido final a campo de reducido, formó según la web del club el menú de una dura mañana de entrenamiento.
Bale sigue mejorando de su lesión en el sóleo y se espera que acorte el plazo de recuperación. Hoy, miércoles, siguió con su plan específico en solitario. De los canteranos tan solo Borja Mayoral se ejercitó con el primer equipo.