Alrededor de 200 vecinos se concentran ante la iglesia donde la madre de Rubiales sigue en huelga de hambre
Dos centenares de personas se concentran en Motril, el pueblo de Luis Rubiales, en muestra de apoyo a él y su familia que denuncia una "cacería".
Unos 200 vecinos de Motril se han concentrado en apoyo a Luis Rubiales, después de que, en la mañana de este lunes, su madre haya iniciado una huelga de hambre indefinida en la parroquia de la Divina Pastora, en el centro de esta ciudad en la costa de Granada, en apoyo a su hijo, suspendido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol este fin de semana por la FIFA tras asegurar el motrileño que no dimitiría y justificar su beso con Jennifer Hermoso asegurando que sí fue consentido.
La concentración, en la que vecinas han mostrado carteles como 'Stop cacería contra Rubiales' o 'Jenni, ¿por qué no dices la verdad?", había sido convocada por un grupo de apoyo a Luis Rubiales y distribuida a través de redes sociales en la tarde de este lunes, desde el "respeto absoluto", señalaban estos mensajes, a quienes piensan diferente.
La Policía Local de Motril ha cortado al inicio de la concentración, a partir de las 18,00 horas, la calle del barrio de Capuchinos donde está la iglesia. Fuentes policiales consultadas por Europa Press han detallado que se han llegado a reunir unas 200 personas, frente a la que también han acudido vecinos que defienden la postura de Hermoso, y posteriormente se han empezado a retirar sin incidentes.
Vanesa Ruiz Béjar, prima de Luis Rubiales, ha dicho emocionada a los periodistas que están "indignados" en tanto, entre otras razones, su primo es "muy buena persona". "La gente le tiene mucha envidia desde hace muchísimos años, y se lo quieren cargar" y "han aprovechado la tesitura", ha explicado, apuntando también que el motrileño está "destrozado" por su madre, en huelga de hambre, y por toda esta situación.
La madre, según esta familiar, está "como en shock" y "no atiende a razones" preguntándose "qué ha hecho" su hijo cuando fue un "beso que era consentido en un mundial en un momento de euforia" interrogándose, ha continuado Ruiz Béjar, sobre si "eso es un acoso sexual" aun reconociendo que "se equivocó" y "tuvo un gesto desagradable", en referencia al que hizo en el palco tras la victoria.
En su opinión, se está llevando a cabo un "linchamiento mundial" por el que "se le tendría que caer" la "cara de vergüenza al mundo entero". Tras el inicio de la huelga de hambre en la mañana de este lunes, esta prima de Rubiales ya explicó que solo quieren que la futbolista "diga la verdad, y por qué ha cambiado tres veces su declaración" sobre lo acontecido, y ha indicado que sufren una situación de "acoso y derribo que no es justo" en esta ciudad de la costa de Granada.