Feliciano perdía por 4-2 en el tercer set ante Becker, el hombre que despidió del circuito al estadounidense Andre Agassi en el Abierto de EE.UU. de 2006, el mismo año en el que el germano perdió en la final del challenger del Espinar ante el argentino Juan Martín del Potro, y pudo remontar.
El partido tuvo polémica incluida y, en una tarde ventosa, con cielo plomizo y bochorno, Feliciano vio cómo el juez de silla del encuentro, el brasileño Carlos Bernardez, le quitó un punto por abuso verbal, en el séptimo juego del tercer set.
"Tú solo me has leído los labios, no me mientas", le dijo Feliciano a Bernardez, cuando el árbitro le señalaba que era la tercera vez que le pillaba en esa falta. "Y estamos en Madrid en España, todo el mundo lo entiende", señaló el juez para defender su decisión.
"Hay jugadores que dicen joder, joder, joder y que incluso rompen una raqueta y no tienes cojones para darles un aviso", espetó el zurdo toledano. "No estoy diciendo que lo haya hecho bien, pero que me quites un punto por eso, no lo comprendo, no me ha pasado en toda mi vida", dijo 'Feli', que reiteró que sus comentarios iban dirigidos a su banquillo solamente, donde se encontraba su familia al completo, incluida su futura esposa Alba Carrillo.
No obstante, ese punto enrabietó al jugador español que fue capaz de ganar los cuatro últimos juegos del encuentro de forma consecutiva para hacerse con un sitio en la segunda ronda, donde se enfrentará contra el vencedor del duelo entre el argentino Leonardo Mayer y el luxemburgués Gilles Muller.
"Sé que me he portado mal hoy, pero quiero que trates a todo el mundo igual", le dijo Feliciano a Bernardez al despedirse. "Es lo que intento", le contestó el juez de silla brasileño, que también ha tenido varias polémicas con Rafael Nadal por tomarse demasiado tiempo a la hora de sacar.