JUEGOS PARALÍMPICOS

El emocionante agradecimiento de Eva Moral tras su bronce "A la gente del Hospital de Parapléjicos de Toledo"

Eva Moral quedó en silla de ruedas tras un accidente con su bicicleta. Tras eso se tatuó Never Give Up (Nunca te rindas). Ha conquistado el bronce en sus primeros Juegos Paralímpicos.

Javier Matiacci

Enviado especial a Tokio | 29.08.2021 07:50 (Publicado 29.08.2021 07:48)

Hay días que te toca y así está escrito. Es lo que piensa Eva Moral. Siempre ha sido muy activa en el deporte. Un fin de semana decidió apuntarse a una carrera de bicis por la Sierra de Madrid. Las previsiones del tiempo no eran muy buenas pero eso no le echo para atrás.

El día de la carrera amaneció lluvioso. EL firme estaba húmedo. Eva bajaba por el Puerto de Morcuera. En una curva no pudo controlar su bicicleta. Se fue directa contra el quitamiedos. Tras el golpe salió volando por los aires y cayó seis metros por un barranco.

No tardó en darse cuenta de lo que le había pasado. No sentía las piernas. Y no había nadie para ayudarle. Consiguió llamar a un amigo que dio la alarma. Ella no dejaba de gritar para que la socorrieran. Lo hizo un operario de la carrera que se convirtió en su ángel de la guarda. Al llegar al hospital le confirmaron que se iba a quedar en silla de ruedas.

Así le cambió la vida a Eva en un instante. Estuvo tres semanas en la UCI y varios meses en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. Pero el espíritu deportivo de Eva seguía más vivo que nunca. Empezó a introducirse en el paratriatlón.

Pronto consiguió grandes resultados. En el horizonte los Juegos Paralímpicos de Río en los que se introducía el triatlón. Sin embargo, su categoría no entró en las seleccionadas para la cita. Así que su debut paralímpico tuvo que retrasarse cuatro años, que al final han terminado siendo cinco. Y vaya debut.

TodavíA no se cree su medalla

"Estoy muy contenta y feliz", han sido sus primeras palabras tras la prueba. Eso sí le ha pasado de todo. En la natación se ha desviado y ha hecho muchos metros de más. En la transición de la bici se le ha salido la cadena y se le ha caído un pie.

"Yo pensaba que estar aquí ya era un sueño un privilegio. Pero sí pensaba y si hago algo más... no sé si todavía me lo creo y todavía me queda mucho por llorar", asegura Eva que ha tenido claro su pensamiento tras cruzar la meta: "Cuando he pasado la meta solo podía pensar en mi familia. Siempre en cada carrera pienso que no quiero defraudar a nadie aunque sé que no lo hago nunca pase lo que pase"

"Necesitamos mas apoyos, más medios, más visibilidad. Ojalá seamos un referente. Ojalá haya más niñas que quieran practicar triatlón. Yo voy a estar ahí para ayudarles en todo lo que necesiten", reflexiona.

Su agradecimiento más especial

Cuando agradecía la cantidad de mensajes que ha recibido ha habido un momento en el que la emoción ha embargado a Eva: "Este deporte me da mucha satisfacción. Quiero dar las gracias a todo el mundo que me ha escrito por Facebook, whatssapp, gente del Hospital de Toledo que me ayudó tanto. Esto es por todas las personas que me han ayudado tanto. Esto es por todas las personas que lo están pasando mal y piensan que la vida ha acabado ahí pero no, la vida sigue y es estupenda".

Y en cuanto a la celebración, bromea con la cerveza que se va a tomar ya que hace cinco años que no se bebe una. Esperemos que no le afecte demasiado porque es bien merecida.

Sara Martínez plata en longitud

La mañana se ha redondeado en Tokio con la medalla de plata de Sara Martínez en el la clase T12 de discapacitados visuales en el salto de longitud. Se saca de esta manera la espina de sus cuartos puestos en Londres y Río y amplía el medallero español a las 16 preseas a falta de la jornada de tarde.