El accidente se produjo a 10 kilómetros de la salida de la etapa que se disputaba entre Redange y Warken, de 152,1 kilómetros. Los jueces neutralizaron en principio la carrera y más tarde decidió anularla. A parecer, varios corredores chocaron contra un muro. Algunos debieron ser evacuados en ambulancia y helicóptero por la gravedad de sus lesiones. Al menos un corredor se encontraba en estado de coma.