Caja Laboral 72 - Lagun Aro 65
Pablo Prigioni. El base argentino conoce cómo se sufre en la Copa del Rey y cómo aprovechar el momento de debilidad rival para despertar a su equipo. Con 10 puntos de desventaja al descanso ha tomado el mando, el ritmo y la agresividad necesaria en la reanudación. Tercer cuarto magistral, el partido dado la vuelta cual calcetín y a otra cosa mariposa. Siempre se mantuvo vivo Lagun Aro aunque la sensación era que el conjunto vitoriano dominaba la situación. Prigioni ha anotado, 15 puntos, ha asistido a sus compañeros, 6 asistencias, y ha colaborado en aspectos defensivos fundamentales como el rebote y los robos de balón, 8 y 4 respectivamente. Contagio. El contagio conllevó seguridad y la seguridad tornó en victoria.
Barcelona 75 - Lucentum Alicante 54
Defensa. Es el concepto que los jugadores del Barcelona tienen grabado a fuego en la frente. A partir de ahí construyen sus victorias. Mediado el tercer cuarto, Alicante sólo había anotado 29 puntos (casi a punto por minuto). El partido estaba ya sentenciado en el descanso. La fortaleza del conjunto azulgrana es tal que Xavi Pascual ha tenido la posibilidad de dar descanso a sus hombres importantes. Aspecto fundamental en un torneo tan exigente como éste. Sobre todo, al nombre propio que todos tenemos en mente: Juan Carlos Navarro. El Barcelona ha calentado en cuartos de final. Caja Laboral le planteará muchas más dificultades que Alicante.
Visto lo sucedido en el día de apertura, no seré yo quien diga que la Copa del Rey es imprevisible. Serán los equipos quienes han de llevarme la contraria. Mientras eso no suceda, seguiré pensando que la final será la misma que los dos últimos años. Pero es decir ésto y los protagonistas me harán comerme mis palabras. O no.