Kobe Bryant, Duncan y Garnett ponen fin a un capítulo imborrable en la NBA
Tres auténticos mitos de la NBA han dicho adiós a sus carreras de maneras muy diferentes. Lakers, Spurs y Timberwolves se han quedado huérfanos de sus mejores jugadores en su historia, dejando una huella que perdurará para siempre en los aficionados del baloncesto.
11 anillos, 4 MVP's y 48 partidos del All Star han dicho adiós esta temporada a la NBA. Kobe Bryant, Tim Duncan y Kevin Garnett se marchan dejando una huella que perdurará para siempre en el juego del baloncesto y en la memoria del aficionado.
El primero en anunciarlo fue Kobe, escribiendo una carta a su amado baloncesto, explicando que el cuerpo no le daba para más (excepto para irse metiendo 60 puntos a los Jazz). Tim Duncan lo hizo con un comunicado, acabando la temporada, sin ruido, muy acorde con su estilo discreto.
El último ha sido Kevin Garnett, el explosivo ala-pivot que gritó que "todo es posible" después de ganar un anillo con los Celtics. Cada uno cogió su camino y cada uno lo hizo insuperable a su manera.
Carreras de éxitos brillantes
De Kobe Bryant está casi todo escrito. El Jordan de la era moderna para muchos se fue con muchos problemas de lesiones y con una actuación digna de un mito como la 'Mamba Negra': 60 puntos contra los Jazz dándole una última victoria a sus Lakers.
Tim Duncan fue la torre sobre la que se sustentaron los San Antonio Spurs durante casi dos décadas, escribiendo las páginas más doradas de la franquicia más exitosa de los últimos años. Duncan será siempre la identidad de los Spurs.
Garnett pasará a la historia como un explosivo jugador tanto dentro como fuera de la pista, por irse siendo el máximo anotador, reboteador y asistente de los Timberwolves en su historia, por aquel anillo que consiguió con los Celtics junto a Paul Pierce y Ray Allen, el genuino 'Big Three'.
Fin a una era
Todos tuvieron temporadas buenas, malas y brillantes. Los tres compitieron hasta el extremo, cada uno a su manera, siendo dueños de su alma desde el primer hasta el último minuto. Ahora, los tres se van dejando un vacio existencial a una Liga huérfana de ídolos a los que adorar más allá de LeBron, Durant o Curry.
Los tres ponen fin a una era de la que cada vez quedan menos supervivientes (Nowitzky, Ginobili...) y que no se volverá a repetir. Vendrán generaciones probablemente mejores, también escribirán su propia historia, pero al igual que los Russell, Chamberlain, Bird, Magic o Jordan, estos tres mitos quedarán para siempre en la historia de la Liga.
Nada será igual, pero la vida sigue. Ahora ellos se retirarán a vivir la vida como mejor sepan. Kobe Bryant se ha lanzado al mundo empresarial, Duncan quizás se vaya a algún retiro espiritual en el que estar con sus pensamientos, mientras que Garnett será el alma libre que siempre fue en la cancha, podrá hacer lo que le venga en gana. Porque si hay tres que pueden hacer lo que quieran una vez retirados, son ellos.