La Real Sociedad debutó con derrota en la Liga de Campeones tras jugar un más que aceptable partido pero errar lo que no está permitido en Europa para que el Shakhtar Donetsk sacara el máximo provecho a los dos goles de Alex Teixeira.
Anoeta acogía un partido de 'Champions' diez años después y la responsabilidad pareció bloquear las ideas de los donostiarras en los primeros minutos, atenazados y cediendo el control a los ucranianos.
La Real, a medida que avanzaba el partido, comenzó a exhibir su imagen europea, la que mostró ante el Lyon en la clasificatoria previa, muy alejada de la que ha dado en la liga española en este inicio de temporada.
Tras un aviso de Antoine Griezmann, los de Jaboba Arrasate tendrían una inmejorable ocasión para marcar en el minuto 25, cuando Vela se quedó sólo ante Pyatov y elevó un remate que iba a gol pero que en el último momento despejó con fortuna Kucher a saque de esquina.
El Shakthar Donestsk estaba maniatado y la calidad que se le presuponía brillaba por su ausencia ante el vendaval de juego blanquiazul en el tramo final del primer tiempo, cuando los locales tuvieron otras dos grandes oportunidades de desnivelar el marcador con Xabi Prieto y el joven Rubén Pardo, que la tuvo en sus botas en un saque de falta.
Los blanquiazules salieron decididos en el segundo tiempo a resolver el choque y nuevamente gozaron de opciones para ello, sobre todo en los primeros compases cuando Íñigo Martínez realizó un pase de 30 metros a Seferovic que sólo ante Pyatov se cerró y cegó así la única vía de gol.
Parecía que era cuestión de tiempo que los donostiarras se adelantaran en el marcador cuando llegó el jarro de agua fría con el gol de Alex Teixeira, tras un intencionado taconazo de Costa en una jugada iniciada por Srna.
Quedó noqueado el equipo vasco, pero no cayó a la lona y en el tramo final del partido volvió a intentar con ahínco la búsqueda de la portería ucraniana que casi encontró De la Bella con un tiro al larguero de Pyatov.
El partido se estaba acabando y el empate parecía posible con todo Anoeta volcado pero llegó el segundo gol, en el segundo intento sobre la portería de Bravo, en un espectacular zapatazo de Alex Teixeira que supuso un severo castigo para los méritos contraídos por la Real.