El portero de Macedonia, Stole Dimitrievski nos cuenta sus sensaciones tras el histórico partido ante Italia: "Fue impresionante, nos quedamos muy contentos. Me encanta ese silencio, aunque para ellos fue duro. Me gustó ser aguafiestas pero no tenemos nada en contra de Italia. Mi familia me dijo que la gente al salir del campo iba con la cabeza agachada. Pero nosotros hemos podido dar felicidad a nuestra gente en estos momentos tan difíciles".
Pero todavía no están en el mundial y les queda el duro escollo de enfrentarse a Portugal: "Estamos preparados para Portugal, hay que enfocarse y creer en nosotros". En cuanto a su selección, destaca su capacidad de sufrimiento: "Tenemos un buen bloque. Somos fuertes. Los países balcánicos han sufrido mucho, el sufrimiento lo llevamos en la sangre. No importa que nos hagan daño en el campo que aprovechamos la situación".