Ignacio Varela: "Cada mujer hace con su embarazo lo que desea hacer"
Ignacio Varela hace un repaso histórico en Por fin no es lunes sobre la ley del aborto y cómo ha ido evolucionando en nuestro país a lo largo de las reformas que se han ido aprobando.
En la última semana, ha vuelto al debate político y social el aborto a raíz de la reforma que prepara el Gobierno cuya principal modificación respecto a la última ley aprobada -la de 2010- es que las menores de 16 años podrían abortar sin el consentimiento de sus padres.
En este aspecto, Ignacio Varela hace un repaso por la historia de la Ley del Aborto en nuestro país y cómo tanto la sociedad como la propia clase política y religiosa ha ido evolucionando respecto a un tema que ha sido objeto de polémica a lo largo de los años también internacionalmente. En EEUU, el derecho al aborto está en peligro después de que se haya filtrado el borrador de una sentencia que revertiría la ya aprobada en 1973 y que establecía que el hecho de que una mujer embarazada quiera o no dar a luz "forma parte de su derecho a la privacidad".
En España, en 1973, el Código Penal castigaba con hasta 6 años de cárcel a las mujeres que abortaban y a los médicos que las ayudaban. En 1982, la mayoría de la sociedad estaba en contra de la legalización del aborto, pero admitían ciertos supuestos. Y eso fue lo que recogió la ley aprobada por Felipe González, que lo despenalizaba en tres casos: peligro para la salud de la madre; si el embarazo era consecuencia de una violación; o si el feto podía nacer con graves problemas.
En 2010, con la sociedad mucho más evolucionada, la mitad de la población estaba a favor de que las mujeres pudieran abortar libremente y la gran mayoría rechazaba que la Iglesia pudiese condicionar la decisión. Se aprobó la nueva ley de plazos y se sacó el aborto del Código Penal con una fuerte oposición por parte de la Iglesia y el PP -que recurrió ante el Tribunal Constitucional. Un recurso que aún está pendiente de resolverse-.
Con la llegada de Mariano Rajoy al poder -con mayoría absoluta-, sin embargo, se mantuvo la reforma de 2010 y sólo Gallardón propuso una que volviese al año 85, con una reacción fulminante por parte de la izquierda y las feministas que hizo que el Gobierno dejase caer la ley y que Gallardón quedase "abrasado, lo que buscaban desde el principio".