Rosario y Emiliano nos han contado lo que ocurrió aquel viernes 19-2-2021. Ese día no había nadie en la vivienda familiar de Hospital de Llobregat que ocupa desde hace 62 años.
El piso de la vecina de abajo (la del ático) tenía una orden judicial de desahucio y, por un error en la identificación del nivel del edificio en el que estaban, la comisión judicial (gestora judicial, procuradora y cerrajero) procedieron a descerrajar su puerta (la de Rosario) y lanzar gran parte de sus enseres (tv, lavadora, cristalería, marco fotos de la boda, 3 camas, parte de la ropa). Pero también objetos con valor sentimental: "una mantilla de mi abuela, un libro donde mi madre escribía sus memorias, el niño Jesús de la mesilla de noche".
Fue otra vecina quien les llamó la semana siguiente para decirles "si estábamos al día del alquiler" (todo el edificio es de una misma propietaria y lo gestiona una inmobiliaria) ya que"habían venido los del juzgado". Acudieron a la vivienda, contactaron con la inmobiliaria que les facilitó unas llaves y la sorpresa fue mayúscula cuando vieron lo que había ocurrido. No quedaba, en la vivienda, rastro del mobiliario de valor y de los enseres personales de Rosario.
Tuvieron que volver a amueblar la vivienda para que Rosario pudiera vivir allí pero "no son sus cosas" y ahí empieza la batalla legal que consiste en varias vías:
i) la vía civil (acción de nulidad) para que les devuelvan los cosas de Rosario. Actualmente en ejecución de sentencia.
ii) la vía penal (denuncia) archivada (sobreseimiento provisional) a la vista de las declaraciones de la procuradora, la gestora judicial y el cerrajero.
Rosario nos ha contado que la situación es muy dura y que "se pasa las noches pensando en lo que tenía", lo que ya no tiene y si algún día lo encontrará o se lo devolverán. Sobre todo echa en falta de los recuerdos; la foto de su boda, el libro de memorias que escribía y la mantilla de su abuela.
Emiliano insiste en que lo que reclaman a la Justicia es “Que le devuelvan las cosas a mi madre y que nos pidan perdón por todo lo que estamos pasando”.
El pasado 23 de febrero se concentraron ante los Juzgados de Hospitalet reclamando justicia para Rosario.