Javier Fernández empezó a patinar sobre hielo con 7 años y tan bien se le dio que consiguió sumar, algunos años después, su nombre a la lista de medallistas españoles en Juegos Olímpicos de Invierno. Una lista muy exclusiva, con pocos miembros. Tan pocos, que él fue el cuarto después de Paco Fernández Ochoa, Blanca Fernández Ochoa y el snowboarder Regino Hernández.
No es el único triunfo que tiene en su palmarés. Fue siete veces consecutivas campeón de Europa y ganó dos mundiales antes de decidir, en 2019, con 27 años, que se retiraba.
Ahora es entrenador y, entre los consejos que da a sus pupilos, apostamos a que ocupará un lugar destacado el no dejarse influir por lo que la gente pueda pensar o por la presión que desde fuera te intenten imponer. Él asegura que fue una de las cosas más importantes de cuantas aprendió en su carrera.
Hoy, en 'Por fin no es lunes' ha repasado con Jaime Cantizano su trayectoria y las emociones que ha vivido en el Kiss & Cry, la zona en la que se reúnen entrenadores y patinadores para esperar la puntuación tras un ejercicio.