Ingrid Betancourt y Juan Manuel Santos: "Un corazón sin odios ni rencor es lo que el mundo necesita con esta polarización que vivimos"
El expresidente colombiano, Juan Manuel Santos, y la política secuestrada por las FARC, Ingrid Betancourt nos hablan en Por fin no es lunes de su libro, 'Una conversación pendiente', escrito con el apoyo del periodista Juan Carlos Torres.
En Oxford nació 'Una conversación pendiente'. Ingrid Betancourt estaba terminando su doctorado en teología y Juan Manuel Santos estaba como profesor visitante. Ambos solo se habían visto en algunas ocasiones después del rescate, de su liberación, pero nunca hasta entonces se habían sentado a hablar sobre la vida y sobre lo que les ha sucedido a los dos. Y allí, donde estaban tomándose un café Juan Manuel Santos comenzó a hacerle unas preguntas muy concretas: dónde estaba ella cuando sucedieron ciertas cosas, cómo eran sus sentimientos frente a los guerrilleros o frente a la paz o sobre lo que había sucedido.
Con algunas preguntas Ingrid se emocionaba
Con algunas preguntas, Juan Manuel Santos pudo ver que a Ingrid se le aguaban los ojos y las respuestas le impresionaban mucho, porque había cosas que él no conocía. Y se dieron cuenta de que esta conversación tenía que quedar reflejada en algún sitio. "Tenemos que ponerla en blanco y negro. Y escogimos un ser extraordinario, Juan Carlos Torres que fue el moderador, el que nos guió durante estas 40 horas que en cierta forma editó. Esta es la historia de este libro y de esta conversación, que teníamos pendiente, porque los dos pasamos situaciones muy interesantes, muy diversas y que se entrelazan con la historia del país y en cierta forma con la historia de los procesos de paz en el mundo" afirma Juan Manuel.
Piezas incompletas de un rompecabezas
En esta conversación ambos se dieron cuenta de que tenían pedazos de la historia que nunca habían unido y han descubierto cosas que ignoraban y que cambiaba la narrativa de sus propias vidas. "Y no solamente de nuestras vidas, todo lo que nos sucedió en todos estos años fue también la historia de Colombia. Fuimos testigos y protagonistas de hechos de la historia de nuestro país, y al poner todo esto junto, yo creo que para mi fue como descubrir claves de interpretación. Es decir, entender que había otra manera de analizar lo que se había vivido. Y yo creo que esta conversación es también un testimonio de lo que pasa tras las bambalinas" asegura Ingrid.
El precio a pagar fue un precio alto
Ingrid nos cuenta en Por fin no es lunes que está conversación también fue la toma de conciencia de que, como colombiana, de alguna manera había compartido de un modo dramático lo mismo que millones de colombianos. "Yo secuestrada por las FARC, pero en realidad el país secuestrado por la violencia, por una maquinaria corrupta a la cual nos hemos enfrentado. Y el precio a pagar por enfrentarse a esa maquinaria es un precio alto en términos personales" nos dice Ingrid.
La Operación Jaque
Juan Manuel Santos era el ministro de Defensa del Gobierno de Álvaro Uribe cuando la Operación Jaque, en 2008, rescató a Ingrid Betancourt y otros secuestrados. Él nos cuenta que esta operación tuvo una importancia especial en convencer a la guerrilla de negociar la paz. Asegura que una de las condiciones que él había identificado como necesaria para un proceso de paz exitoso era que la guerrilla no sintiera que podía obtener el poder por las armas. "Una operación que los propios militares, y eso tengo que reconocérselo, cuando la estábamos planeando dijeron 'no vamos a atacar a los guerrilleros que van a quedarse en el terreno porque queremos que esta sea una operación sin derramar una sola gota de sangre' eso es una derrota para ellos mucho más contundente. Y lo fue" afirma Juan Manuel.
Esta conversación es también un testimonio de lo que pasó entre bambalinas
Respecto a esto, Ingrid descubrió gracias a esta conversación que no tenía todas las piezas de ese puzle. Nos cuenta que la información que ambos compartieron sobre el mismo hecho era muy enriquecedor. "Yo poder saber en el momento en el que me subo en el helicóptero donde estaba Juan Manuel... pensando como él le anunció a mi familia que me habían rescatado, cómo se enteró él. E igual para él saber las angustias que nosotros teníamos, cómo recibimos ese helicóptero desde el que nos dicen que son una Comisión Europea" afirma Ingrid.
Lo curioso del asunto es que Ingrid, a las que las FARC habían mentido en muchas ocasiones, tenía sospecha y se negó a subirse al helicóptero y los demás siguieron su ejemplo. Y esto demoró el despegue del helicóptero y ellos tenían esta operación totalmente milimetrada, segundo a segundo. "Yo estaba en mi oficina esperando a que nos dieran un código para saber que ya estaban en el aire y se demoró. Esa rebeldía de Ingrid me produjo los momentos más angustiosos de mi vida, porque yo ya empecé a pensar que iba a tener que renunciar al Ministerio, a afrontar a las familias de los militares que seguramente iban a ser fusilados ahí en el acto... y se me vino el mundo encima" nos cuenta como anécdota el expresidente colombiano.
"No fue rebeldía, pero si resistencia. Cuando dijimos que no nos subíamos empezó una situación surrealista en la cual fue la guerrilla la que nos forzó a subirnos al helicóptero amenazándonos con los fusiles" le contesta Ingrid.