Los expertos alertan sobre las bebidas energéticas: "Estamos viendo a jóvenes de 20 años con cardiomiopatías"
Galicia ha tomado la decisión de prohibir a partir de 2024 la venta y consumo de bebidas energéticas y estimulantes entre los menores de edad. Entre los motivos, la cantidad de síntomas realmente peligrosos que tienen para ellos.
Es uno de los grandes debates sobre sanidad y consumo de la semana. Los pasos que está dando España hacia la regulación de la venta a menores de las bebidas estimulantes, mal llamadas bebidas energéticas. Un problema del que venimos teniendo conocimiento desde hace, por lo menos, diez o quince años.
Pero esta semana ha sido Galicia la que ha dado un paso en firme para convertirse en la primera comunidad española en prohibir la venta de este tipo de bebidas a menores de 18 años. Una propuesta respaldada por el Ministerio de Sanidad y que ha abierto la veda a su aplicación en otras comunidades como Castilla y León, Castilla La Mancha, Valencia o el País Vasco que ya se están mostrando a favor de esta medida.
Bebidas con gran riesgo para los adolescentes
Algo importante porque estamos hablando de bebidas que se presentan como refrescos ante los adolescentes, incluso, como algo que va a beneficiar a su salud. Cuando es todo lo contrario, ya que les puede producir ansiedad, insomnio, taquicardias y, en los casos más graves, la muerte súbita.
Estamos, desde hace tiempo, ante un problema de salud pública que no se resuelve. Si nos fijamos en los datos, según la encuesta sobre el uso de drogas del Ministerio de Sanidad, en el año 2021 el 45% de los jóvenes entre 14 y 18 años afirmaba que consumía estas bebidas.
Por eso, 'Por fin no es lunes' habla con dos personas que están en el lado de los que insisten en la necesidad de ser conscientes de los efectos que tienen estas bebidas en la salud. Ellos son Julio García Comesaña, consejero de Sanidad y Consumo de la Xunta de Galicia, y Carlos Casabona, pediatra especializado desde hace 30 años en nutrición infantil que, además, lleva más de 10 años denunciando la falta de regulación que hay en torno a estas bebidas.
Cómo se va a regular
Julio García explica que la decisión de regularlas viene de escuchar a los técnicos de salud pública de la Xunta porque llevan tiempo diciendo que no son bebidas energéticas, sino sustancias que producen "irritabilidad, insomnio, cefaleas, patologías metabólicas y cardiovasculares y que están asociadas a la potenciación del consumo de alcohol".
Respecto a cómo se implementará esta medida pionera en nuestro país, el consejero asegura que tendrá que tener varios puntos:
- El conocimiento de que son estimulantes y qué componentes llevan: azúcar, cafeína y taurina.
- Dificultar el acceso: la ley establecerá normas, como por ejemplo, dónde se ubicarán en los supermercados (actualmente están al lado de las bebidas edulcoradas y se hará que se aproximen más a las alcohólicas).
- Prohibición de venta a menores de edad.
"Cuando se normaliza su ingesta, puede llevar a su adicción si su consumo es continuado. Son bebidas que potencian otras prácticas perjudiciales. Cuando hay ingesta de alcohol, hay un momento en que se produce cansancio y somnolencia, pero si se combina con una bebida energética, desaparece esa somnolencia y el consumo de alcohol puede aumentarse o triplicarse", asegura el consejero.
"La industria es muy poderosa, tienen escuderías de Fórmula 1"
El doctor Casabona, por su parte, explica que es muy importante dejar claro que se trata de bebidas estimulantes, pero ¿por qué se conocen como energéticas? "Porque los expertos de marketing de las industrias que los fabrican nos metieron un gol. Cuando entraron en el mercado hace 15 años con mucha fuerza, nos metieron un gol nombrándolas de esta manera suscitando que son algo que favorece, que aumenta la resistencia física o te da bienestar y esta publicidad es engañosa".
El experto se muestra pesimista sobre si al final la medida terminará implementándose o no porque "la industria es muy poderosa", tanto que incluso "tienen escuderías de Fórmula 1 y manejan cifras astronómicas", y pide, sobre todo, que la publicidad deje de ser engañosa "prometiendo cosas que no dan alas, que no activan los metabolismos y que no vas a triunfar con ello".
¿Cuáles son los riesgos de consumir de manera habitual bebidas estimulantes?
Según los expertos, insomnio, psicosis, alteraciones del esmalte, dolores de estómago, riesgo de dependencia o incluso, muerte súbita en casos extremos. El doctor Casabona explica que en la propia página web de la Aesan (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) dice que en adolescentes, con 200 ml de bebida estimulante, "ya provoca alteraciones del sueño" y cualquier lata tiene 325 ml, como mínimo.
También se puede leer en la misma web que con 500 ml ("envases que no deberían ni existir porque ya tiene una cantidad de cafeína que puede ser de tres expresos") ya hay "efectos psicológicos, alteraciones del comportamiento y trastornos cardiovasculares en adolescentes".
"Hay alguna bebida con 600 ml que sería el equivalente a cuatro cafés, y no es nada teórico porque están publicados muchos casos, de afecciones renales, cardiomiopatías de jóvenes de 20 o 25 años. El problema no es sólo de adolescentes, sino de jóvenes", explica.
"Es una sopa de ingredientes y no tienen regulación"
Son menores de edad, un cuerpo que está en formación y el médico denuncia lo perjudicial del consumo de este tipo de bebidas, que componen "una sopa de ingredientes" sin regulación, como sí tienen otros productos: "Yo como pediatra conozco las leches en polvo y están reguladas. Un fabricante no puede poner tanta dosis de vitamina y ácidos grasos esenciales. Pero en este mundo, no. El fabricante puede poner guaraná, tripsina, ácido málico, niacina, citrato de sodio, ácido fosfórico, inositol o taurina, en las dosis que quiera e incluso, para maquillar la composición y el efecto, ponen muchas vitaminas, pero el exceso de vitaminas no es bueno. Hay casos descritos con afectaciones como hepatitis por esos excesos que este tipo de bebidas tienen".
Según su opinión, se está criticando a los políticos por la falta de regulación y, sobre todo a quienes las fabrican y distribuyen, pero el principal problema es que los adolescentes piensan que son bebidas isotónicas y que están consumiendo bebidas que les van a hacer tener mayor rendimiento. Por eso pide a los distribuidores que puedan hacerlo, "esas tiendas de barrio regentadas por familias" que vigilen la publicidad que ponen en sus escaparates. Apela a la "responsabilidad individual de cada supermercado" porque ha llegado a ver incluso que en las tiendas de chucherías, hay neveras con este tipo de bebidas, "y ahí, el 90% de los que entran son adolescentes".