El repaseo: Mucho visillo y pocas nueces

El repaseo es un arte. El de autodestruirse después de informar y acto seguido de secar al Pegasus. Vaya, que mucho visillo y pocas nueces.

Sábado de luz y taquígrafos poco engrasaditos en las prioridades. Rearticularse en política social, económica, laboral, internacional. Primero, con la P de "perdones" y "paro".

¿Y a quién le preguntamos por las cosas del comer? Si ha sido Marruecos o el CNI. Pero no tenemos otra cosa que hacer, así que aquí hemos venido a no contar nada.