Un atajo… prestigioliente, sobredosificante y credibialidoso
Uno de esos que te inquieta los efectos secundarios del oír, creer, y perecer.
P-R-E-S-T-I-G-I-O PRESTIGIO. Pública estima de alguien o de algo, fruto de su mérito. Dar prestigio, autoridad o importancia a alguien o algo. O sea que se da… Pero lo que se da no se quita o cómo es la rita-rita… Reputación, crédito, influencia… De lo contrario: sobrexposición, sobreinformación, sobre sin sello ni timbre ni parangón. Prestigio.
Fascinación que se atribuye a la magia o es causada por medio de un sortilegio. Suena demasiado abstracto. Mejor atajemos por la credibilidad, que es más sencillo: cualidad de creíble. Punto. No hay más. Ni en el diccionario ni en ningún sitio más. No se le busquen acepciones porque no se las encuentran. Y en el bosque siempre hay algo que hacer por eso aquí conocemos bien los ciclos de palabras como estas. La credibilidad y el prestigio mueren igual que los idiotas: ¿Lo sabe bien el sabiolotodo Sabino?
Escucha la reflexión de nuestro sabio de domingo, Sabino Méndez.
Ya ha arrancado el curso, nos enfrentamos a una nueva 'normalidad' la del primer año después de la vacunación y las voces de la ciencia y expertos continúan arrojando infinidad de información. ¿Nos hemos insensibilizado hacia esos mensajes? ¿Ha perdido la ciencia credibilidad o prestigio? Sobre esto reflexionamos con Sabino Méndez.