Un atajo... expertino, redundista, sabedenada y casilotodo
Uno de esos para atender a lo tuyo si es que lo ves conviviente.
EXPERTO. Persona práctica o experimentada en algo. Especializada o con grandes conocimientos en una materia. O desespecializada también y con la boca grande.
Experto de expertos, experto de pacotilla, de buscador, de oídas y alguno más me dejo... Expertillo, de experiencia reconocida en sinsentidos por ocurrencia. Podría seguir. Por qué no uno mas: experto de experienciar al resto desde la base de su inexperiencia. Bien. Hay tanto a lo que atender como de lo que despreocuparse. Tantas normas, directrices, protocolos… que por cada uno de ellos hay un observador internacional de lo que estás haciendo bien, mal, fatal o regular. Pues qué maravilla, entre lo de unos y lo de otros de quién te fias, a quién le haces caso. Con este intrusismo en la cátedra de experiencia.
Expertos de todo, sabiondos de casidenada. Que si tal era evitable... es que si hubieran hecho... Que ahora es tarde señora, que ahora nadie puede no se qué... Que será mejor lo que dice ¿QUIÉN? Quién/quiénes querido Sabio son los que tanto nos quieren decir para no decirnos nada. ¿De dónde viene ese impulso por querer tener la última palabra en todo? ¿O mejor aún, qué afán evolutivo existe que haga al ser humano tener que opinar de todo, sepa o no sepa ni de lo que se está hablando? En la condición humana está también la soberbia y algo del "aquí estoy yo porque he venido".
A cada atajo le sigue el camino largo: el de repensar. Escucha la reflexión de nuestro sabio de domingo, Sabino Méndez, sobre los expertos.