La prueba del 7 de que España y los españoles tendemos a ir por nuestra cuenta es que no hay ministro de los llamados pilares básicos de sanidad o de educación que no se ponga como objetivo alcanzar un pacto de estado sobre estos asuntos. Y hasta el momento ninguno lo ha logrado. Si ayer Wert volvía hablar de entendimiento para preservar las aulas, hoy es Ana Mato la que propone un pacto sanitario. ¿será esta la buena?