La política española en la paranoia. Un diputado que no tenía otra cosa que hacer que apretar botones se equivoca. Trata de subsanar el error antes de la votación acudiendo al reglamento del Congreso y no se lo permiten. En la incoherencia máxima, los partidos que ayer votaron no a la reforma, lejos de lamentar la derrota, hoy dicen que Santa Rita, Rita y que la votación va a misa.
Dos ministros al borde del abismo. Félix Bolaños, pero sobre todo Yolanda Díaz que parece descabalgada como tótem de la izquierda. Y en el colmo del esperpento, dos diputados de UPN que pueden ser expulsados por votar en conciencia en contra de lo que les ordenó su partido al que no sabemos si le gusta la reforma laboral pero si mantener la alcaldía de Pamplona como habían pactado. Pero es que, si todo hubiera salido como estaba previsto, el Gobierno habría perdido la votación porque Podemos está encabezonado en no sustituir al diputado inhabilitado Alberto Rodríguez y tienen un diputado menos. Qué pena lo que están haciendo con el noble arte de política.