Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, que puso perdido de besos y abrazos a Puigdemont en Bruselas. Ella que todavía no nos ha explicado a qué fue, enviada por quién, de qué hablaron y por qué se entrevistó con un fugado de nuestra justicia...nos ha dado una clase esta mañana.
Con voz azucarada pero lenguaje incendiario nos ha dicho que el golpista no es Puigdemont. El que está dando un golpe constitucional es Féijóo por pretender formar gobierno después de haber ganado las elecciones y el PP por alentar que los descontentos se manifiesten.
Darle la vuelta a todo, envenenarlo todo, tergiversarlo todo para que los malos parezcan buenísimos y los que cumplen la ley unos fachas irredentos. Esta es la política moderada, la tercera vía, la mujer que renegaba de los extremos. Ya no Aznar. Felipe González avisaba hace una semana que el edificio Constitucional estaba en riesgo. Pues parece que estamos empezando a pisar los primeros cascotes.