Comienza en una hora en el Congreso de los Diputados el pleno en el que una parte del Gobierno, el PSOE, va a proponer la reforma de la ley del 'Sólo sí es sí'. Y otra parte del gobierno, Podemos, no quiere que se toque una coma de la norma que aplauden abusadores y violadores.
Quedan 24 horas para el Día Internacional de la Mujer y en este momento la principal preocupación de ambos no es dejar de favorecer a los que agreden, vejan o violan a mujeres. A esta hora la única preocupación de los dos partidos que nos gobiernan es cómo rentabilizar políticamente que el Partido Popular vote a favor de cambiar esta lesiva ley. Podemos se afana en que, lo que ellos consideran el tiznajo popular, se note en la rosa del PSOE y los socialistas buscan a la desesperada a Bildu o ERC para que el apoyo de la derecha quede diluido. Lo de menos para los dos es, si remendar la chapuza acaba con la ofensa que esta norma supone para las mujeres. Eso no parece importarles nada.