El Gobierno rebaja siete décimas la previsión de crecimiento para este año. Es la segunda corrección a la baja desde la aprobación de los presupuestos. Porque la recuperación según la ministra Calviño se va a retrasar al menos un trimestre y no volveremos a niveles previos a la pandemia hasta finales de 2022.
Ahora tenemos dos opciones: creernos el pronóstico del Gobierno confiando en que está hecho con criterios técnicos y realistas. O acogernos a la teoría de Pedro Sánchez de poner en duda cualquier dato de los demás, como ha hecho, por ejemplo, hoy el presidente con el número de muertos o fallecidos por Covid en Madrid.