Mañana se aprueba en el Congreso la Ley de Amnistía, la ley que borra delitos de políticos. Además, cada día conocemos algún fleco más del caso Koldo y sus ramificaciones en el gobierno. Amnistía y caso Koldo...
El ejecutivo sabe que son dos asuntos dañinos para su reputación, así que tocaba esquivarlos en la sesión de control parlamentario. Los ha eludido reconvirtiendo la jornada en un juicio inquisitorial a la oposición.
Por ejemplo, Sánchez ha exigido la cabeza de la bestia negra del gobierno, de Díaz Ayuso, por un caso que afecta a las actividades de su actual pareja cuando la presidenta autonómica ni le conocía. Cuestión que dirimirán los tribunales. Pero en Moncloa lo que importa es mezclarlo todo, embarrarlo todo, contaminarlo todo para que parezca que la basura es patrimonio de todas sus señorías.