Del último día en el que será obligatorio utilizar la mascarilla en el exterior, esperemos que para siempre. Pero eso no va a depender sólo de la vacunación o del trabajo científico, también de la responsabilidad individual.
El gobierno balear investiga locales que abrieron sin las preceptivas medidas de seguridad para la avalancha de jóvenes de varias comunidades autónomas que se fueron allí a celebrar el fin de la EBAU.
Miles de estudiantes encontraron allí el caldo de cultivo perfecto para su propia irresponsabilidad que ahora se traduce en infección propia y de familiares. Mañana ya no será obligatoria la mascarilla en el exterior. Pero mientras no seamos conscientes de que el Covid está más débil pero no derrotado, seguiremos en peligro.