El horror tiene hoy nombre de ciudad. Bucha. Todo el espanto, la atrocidad y la crueldad de la guerra se concentran en las fotografías de una matanza en toda regla. Vladimir Putin, al que le va a ser difícil sacudirse la etiqueta de genocida es, además de un carnicero, la excusa para todos nuestros males económicos.
Pero hoy el gobierno no lo ha utilizado para explicar los datos del paro. Porque nos ha contado que el paro bajó el mes pasado. Cierto. Pero lo hizo 20 veces menos que en el mes de marzo del año pasado. De los contratos indefinidos que se han firmado (entre otras cosas porque los temporales han desaparecido) los ratificados a tiempo parcial suponen un 200% más y el desempleo ha crecido entre los jóvenes. Hay que insuflar ánimo ante una crisis económica. Pero mantener que las cifras son buenísimas cuando tenemos menos empleo que en 2014 es ocultar la verdad.