Hasta las nueve y media de la mañana, el foco estaba puesto en la inacción del Ejecutivo ante el aumento de casos COVID, en las comparecencias vacuas de Sánchez. Pero a esa hora, el gobierno de Castilla y León saltaba por los aires y Francisco Igea se enteraba en directo con Alsina de que ya no era vicepresidente de la Junta.
Después, el presidente Mañueco ha explicado que una negociación a sus espaldas entre PSOE, Ciudadanos y el grupo Por Ávila para presentar unos presupuestos y una moción de censura que le desalojaran de la Junta ha sido el detonante. No quería que se repitiera la historia de Murcia o Madrid.