El partido demócrata norteamericano prepara la convención para el mes de agosto en Chicago. Un mes después su candidato y el del partido republicano deben volver a enfrentarse en un debate televisado.
Puede que en esa cita los contendientes no sean los mismos, porque el partido demócrata y los medios afines tienen claro, tras el debate televisado de anoche, que mantener a Joe Biden en la carrera presidencial es ofrecerle en bandeja el triunfo a Donald Trump.
Así que el actual presidente norteamericano, bregado en las lides militares, puede empezar a clamar, cuerpo a tierra que vienen los míos.