La NASA a Carl Sagan en el año 1977 le pidieron que recopilase en un solo disco de hora y media de duración el conjunto de sonidos y músicas que él considerase que mejor identificaban a la humanidad. Y así lo hizo.
Pero no solo fue este disco el que se ha mandado al espacio. A lo largo de los años, el ser humano no ha dejado de intentar ponerse en contacto con la posible vida que hay más allá de nuestro planeta. De momento no hemos obtenido respuesta pero no se descarta el hacerlo.
No solo hemos mandado música también hemos enviado sonidos como el ladrido de un perro, un trueno o el latido de un corazón.
De todo ello hablamos con experto en materia Matias Morey Ripoll, que nos responde dudas como: