Marco, de Gijón, nos cuenta que en 2012 sufrió un infarto y tuvo que someterse a un trasplante, y pasó mucho tiempo en el hospital. "La mayor alegría que me llevé fue que la enfermera me dejó tener una radio en la UVI", asegura.
Desde Móstoles nos llama David, que pone todos los días la radio en su kiosko de la Once. "Ya la escuchaba de pequeño, oía voces amigas, aunque no sabía de quién eran", recuerda. Y nos cuenta que él mismo hace radio por Internet, y que tuvo "el placer de entrevistar a Carlos Rodríguez, de Como el perro y el gato, y señala que "nos acogió de una manera espectacular".
Alfredo, de Marbella, es un auténtico forofo de la radio: "Tengo 5840 cintas con los mejores programas de radio de España, más de 6000 horas de radio sin anuncios".
Nos vamos a Alcorcón para hablar con María José, que confiesa que "allá donde voy lo primero que hago es sintonizar Onda Cero en radio". Y destaca que se enganchó a la emisora tras su información del 11-M.
Y María Antonia, de Valencia, cuenta que cuando era pequeña solo había una radio en su vecindario. "La vecina nos llamaba a los niños para oír a una chica que cantaba las tablas de multiplicar", recuerda. Y añade que en el colegio tenía un maestro al que "le encantaba el fútbol y llevaba la radio a la escuela para que escucháramos los partidos de España".