El robot que puede comunicarse con personas e interpretar las emociones se agotó en Japón en el primer minuto de su salida a venta pero, por las historias que nos ha contado nuestros oyentes, parece el éxito en España también estaría garanizado.
Mayte de Bilbao lo tiene claro: en cuanto se comercialice en España va a "ahorrar una pasta tremenda" para comprarlo. Esta oyente dice pasarse el día en psicólgos para qye la escuchen sin que surta efecto por lo que Pepper, por 1.500 euros, puede ser una solución mucho más económica para sus problemas, "me lo traigo a casa y ya pueden decir lo que quieran en casa" señala.
Pero además de su capacidad para escuchar, realizar las tareas domésticas es la habilidad que más parece gustar a nuesros oyentes. Es el caso de Rosi de Alicante que "lo utilizaría para que planche todo y limpie los cristales" ya que dice odiar las dos cosas.
Además Ángel Rielo nos habla un poco más de Pepper y del mundo de la robótica, "durante mucho tiempo pensamos que los robots iban a revolucionar nuestra vida y de momento lo máximo que han conseguido, al menos el que yo tengo en casa, es hacer gazpacho" asegura.