Rafa Latorre: "Esta campaña ha preferido concederle al desequilibrado una motivación política para avivar la tensión"
Rafa Latorre reflexiona en Más de uno sobre las amenazas a la ministra Reyes Maroto y sobre el envilecimiento de la campaña electoral.
Rafa Latorre analiza en Más de uno las amenazas a la ministra Reyes Maroto, cuyo autor era un hombre que padecía esquizofrenia. Explica Latorre que, cuando la ministra amplió e imprimió la fotografía de la navaja con la que posa en los periódicos, no buscaba facilitar la investigación para encontrar a quien se la había enviado. Recuerda que los protocolos policiales dicen que es mejor investigar discretamente y que, como el sobre en el que llegó tenía el remitente escrito, "un principio básico de prudencia invitaba a esperar antes de imputar". Sin embargo, asegura que los mítines, los totales y las entrevistas empezaron a señalar culpables políticos. "En este episodio se advierte una insana ansiedad electoral porque habrá pocos venenos para la convivencia como acusar al adversario de complicidad, inspiración comprensión, o aliento de una amenaza de muerte", argumenta.
Por otra parte, afirma que, antiguamente, cuando un político recibía este tipo de amenazas de un desequilibrado lo que hacía era llamar a la calma. En cambio, en esta campaña "se ha preferido concederle al desequilibrado una motivación política para avivar la tensión". Recuerda que la tensión ha demostrado "ser un buen catalizador electoral", algo que la izquierda ha sabido manejar con virtuosismo. Admite que estamos todavía estamos a tiempo de parar esta espiral de envilecimiento porque "las campañas terminan y la vida sigue, a veces con un odio adherido a ella del que es muy difícil sacudirse".
Concluye diciendo que hay una encuesta muy reveladora en El País, de la que se pueden extraer ciertas conclusiones. Considera que este envilecimiento tiene que ver con una competición desesperada, pero no contra la derecha, sino en la misma izquierda. "Igual es que el miedo al sorpasso produce monstruos y luego a saber quién los encierra", reitera.