Madrid | 19.01.2022 07:53
Debieran resolverlo, querido director. Debieran por lo menos aliviarlo. Si son Fondos para la recuperación, ¿quién necesita recuperarse con más urgencia? Esos jóvenes de la exclusión, esos hogares más frágiles, esos dos millones y medio de nuevos precarizados, ese total de once millones de pobres.
Si los fondos vendrán a promover riqueza, modernidad e inversiones, tendrá que notarse en el empleo, en la igualdad y en reducir, por lo menos reducir, la exclusión social. Esa gente tiene derecho a esperarlo y el Estado, la obligación de hacerlo posible.
Y dicho esto tan elemental, añado, censuro y protesto: no es esa la intención primera que se observa en el debate político de los Fondos. El debate político es bronco. Es partidista. Es de discusión de privilegios territoriales en el reparto, según quien gobierne en cada municipio o región.
El debate político piensa más en la rentabilidad del voto que en la rentabilidad social. El debate político se hace en despachos o mítines a los que la exclusión llega como una estadística.
Y no es la primera vez que Cáritas-Foessa habla de millones de pobres. Hay conmoción el día que se publica y olvido al minuto siguiente. No recuerdo un debate parlamentario sobre la pobreza o la creciente desigualdad. Esperan o temen que la riada de millones europeos sea la gran baza para la recuperación electoral de Sánchez. No escuché a nadie que diga que los espera para que en este país no se vuelva a hablar de exclusión social.