Madrid | 07.02.2022 07:24
No puedo contestar a esa pregunta, si Casado está cuestionado internamente, porque a esta hora de la mañana no tengo datos. Necesitaría hacer algo parecido a una encuesta y hablar al menos con una docena de personas representativas del partido, porque no puedo sostener una tesis basada en barones cuyo nombre no se cita en las informaciones publicadas.
Lo que sí tengo son dos hechos que sí tienen que preocupar en Génova. Dos hechos producidos, además, en esta campaña electoral. El primero fue el de Aznar cuando reprochó que se piense más en llegar a La Moncloa que en decir para qué. Y el segundo, y notable, fue el de pedir a Isabel Díaz Ayuso que participe más en la campaña de Castilla y León, porque es la que atrae votos. Si Díaz Ayuso tiene más fuerza electoral que Pablo Casado, el señor Casado se debiera preocupar.
Personalmente, entiendo que los problemas internos para el presidente del PP comenzarán dentro de una semana si las elecciones confirman las encuestas que hoy se publican y contienen rara unanimidad: de pronosticar un gobierno en solitario de Mañueco han pasado todas a una a anunciar que solo con Vox se consigue la mayoría suficiente para gobernar la comunidad.
Ese resultado echaría por tierra la estrategia del cambio que tanto se aireó, que se consideraba milagrosa y se basaba en grandes triunfos en las urnas de Castilla y León y Andalucía. Y, si se cuestiona la estrategia, nadie puede evitar que se cuestione también a su autor.