Con las autocracias como la de Putin no hay límite, ni ruego;
El tirano se ha henchido de poder, hasta ponerse ciego.
Lo vio sin ceguera alguna Xavi Colás, y por eso lo expulsaron.
Masoliver nos habló del Sahel, que los buenos abandonaron.
Tenemos allí a los malos, con Rusia a la cabeza, hasta en la sopa,
Y el enemigo de los yihadistas no es solo África, sino Europa.
Enemigos y amigos tiene Pedro Sánchez, todos en liza,
Como diría Gila, él presidente no mata, pero desmoraliza.
Lo contó Eugenio Ribón, que denunció la increíble Fiscalía:
Viola derechos, revela secretos, en fin, es toda una anomalía.
Normal estuvo Bolaños: de Koldo, nada, de Ayuso no se fía.
Yo, en cambio, me fío de Peláe, y de su disco: Al baño María.