EL MONÓLOGO DE ALSINA

El monólogo de Alsina: El programa en León forma parte ya de vuestras tradiciones más arraigadas

Les voy a decir una cosa.

Si supiera imitar al rey pondría voz de don Juan Carlos para decir esta frase que es muy del discurso de Nochebuena: “Es para mi un honor y una satisfacción...” Él lo dice con más brío, y poniéndose así, la mano en la cadera.

ondacero.es

León | 07.11.2013 20:14

Es para mí un honor y una satisfacción /

decirles, cumpliendo la tradición, /

que un año más, ¡La Brújula está en León! /

Por octavo año consecutivo, tengo la suerte de poder decir: ¡Buenas tardes,leoneses! Ocho años ya. Cuando empezamos a venir, los tipos de interés en la zona euro los teníamos al 4,25 %. Hoy los han bajado al 0,25. Nunca habían estado tan bajos. Y lo poco que aún se nota.

Este programa de radio forma parte ya de vuestras tradiciones más arraigadas, a la altura de San Froilán, de las cantaderas, el gallo de San Isidoro y la cecina. Antes me decía una señora: se le va notando a usted que pasan los años, eh. Digo, mujer, es lógico, ¿no? Cada año que pasa vas estando mayor, lo contrario sería raro. Salvo que seas María Teresa Fernández de la Vega, que entonces sí, estás cada día más joven. El otro día fue a una discoteca y le pidieron el carné, creían que era menor de edad. Está estupenda. Uno piensa: la liberación que debió sentir doña María Teresa cuando dejó el gobierno. Fue separarse de Zapatero y renacer. A Rubalcaba, sin embargo, le ha pasado lo contrario. Lleva dos años al frente del PSOE y es como si le hubieran caído de golpe 134 años, todos los que tiene el partido. Ha envejecido, sí. Fíjense que dice que es el poder lo que envejece, porque a Obama le salieron canas y a Aznar se le puso mala leche. Pero en España, es al revés.

En España envejece la oposición. Mira Rubalcaba, tan fastidiado. Y mira, sin embargo, Rajoy, ¡dos años ya gobernando y tiene el pelo cada día más negro! Para seguir pareciendo un veterano, tiene que teñirse la barba de blanco. Presidente ha venido el pintor. Dále una mano a la barba, que se me está poniendo oscura.

Mirad, lo mejor de venir a León todos los años, además de veros a todos y disfrutar del clima tropical que tenéis aquí, es comprobar cómo se van haciendo realidad todos aquellos proyectos que años atrás nos parecían meras ilusiones, promesas que creíamos que no se cumplirían. El AVE, por ejemplo. El soterramiento. La autovía a Valladolid. El Palacio de Congresos. Proyectos que la primera vez te parecían lejanos, y que según han ido pasando los años te lo van pareciendo ¡aún más! ¿Cuándo estará acabado el AVE? Estaréis todos ya jubilados. ¿Y cuándo podréis jubilaros? ¡Nunca! ¿Y para qué?, ¡si no va a haber pensión!

El año pasado recuerdo que hablamos mucho del palacio de Congresos, en la antigua Azucarera. La Junta ha soltado cinco millones más para poder seguir con la obra. Dices: oye, te da para tirar un año más poniendo hierro. Me dio la impresión de que tampoco es que estén ustedes emocionados con esa obra. No se levantan cada día diciendo “a ver si lo inauguran ya, a ver si lo inauguran ya”. Que cuando tengan palacio el problema es que hay que tener también congresos. Porque si no, es como tener un aeropuerto sin aviones o una estación de AVE sin AVE.

Lo del AVE he leído que están las autoridades dándole ahora una vuelta a dónde debe estar la estación o el apeadero. Aquí siempre se dijo: “Si no te gusta León, por ahí está la estación”. ¿Por dónde? Ahora se han dado cuenta de que si el tren se mete en León hasta la estación, luego para seguir a Asturias tiene que salir marcha atrás “dale, dale, que no viene nadie” y recular hasta coger el desvío. Fondo de saco, le llaman a esto. Los finos. Así que están revisando el proyecto y es posible que la parada se quede en apeadero y lejos. Y por eso a la estación de tren que hay ahora, y que iba a ser provisional, se le está poniendo cara de ser bastante definitiva.

Todavía os vuelven a poner el paso a nivel de El Crucero. Resumiendo: hasta ahora tienen ustedes estación de AVE, pero sin AVE. Y en el futuro tendrán AVE, pero sin estación. Los leoneses podréis venir en AVE desde Madrid pero ¡sin bajaros hasta Oviedo! Si algún valiente se atreve a tirarse del tren en marcha, él verá, pero no es el FEVE. Los leoneses que queráis ir de aquí a Madrid en AVE, como en las películas, corriendo junto a la vía hasta coger velocidad y pegar el salto. En las películas parece fácil, ¿verdad? La chica que se ha ido en el tren, el chico que ha llegado tarde y corre por el andén hasta que consigue subirse. Pues vosotros igual, pero sin andén; y sin chica. Con la tradición ferroviaria que tiene esta ciudad, y los años que os llevan mareando con esta historia.

Lo de la autovía va mucho mejor. La autovía a Valladolid, A-60. Yo he venido en coche, por Valladolid, y os puedo confirmar que ya está abierta. Un trozo. Bueno, dos trozos. El que va de León a Villacete, que éste ya estaba. Y el que va de Villanubla a Valladolid, que éste está recientito recientito. Lo han llamado Valladolid-aeropuerto, porque ahí es donde está, en efecto, uno de los cuatro aeropuertos de esta región. Tenemos, por tanto, abiertos los seis kilómetros de aquí a Villacete y los dieciséis de Valladolid a Villanubla. ¡Ya sólo faltan los 115 que hay en medio! Que de momento hay que hacerlos a-60 por hora, por la nacional 601. Pero vamos tacita a tacita.

Tú estás en Valladolid, te quieres venir a León (que es con lo que sueñan, como sabéis, todos los pucelanos), coges el coche, autovía para adelante, hasta Villanubla, aparcas en el aeropuerto, coges el vuelo de Ryanair hasta Barcelona y de Barcelona a León te vienes con Air Nostrum. Si vas de León a Valladolid, igual pero al revés. Air Nostrum hasta el Prat, vuelo Barcelona-Villanubla y ahí ya te buscas la vida porque, como has salido de León, el coche no lo tienes aparcado en el aeropuerto de Valladolid, sino en el de León. Tendrás que alquilar un coche, que si te viene mejor, lo puedes devolver luego en el aeropuerto de Salamanca, porque de allí también sale un vuelo hasta Barcelona, o sea que te sirve para volver a León.

Valladolid, Leon, Salamanca y Burgos. Cuatro aeropuertos, cuatro. Se habla mucho de vuestra tradición ferroviaria, pero lo que de verdad tenéis en Castilla y León es tradición aeroportuaria, sólo comparable a la de Castellón y Huesca. En Huesca tienen el aeropuerto de los Pirineos, como saben nuestros amigos oscenses, que ha batido varios récords de número de viajeros. En marzo hubo 4. Los aviones llegaban con más tripulación que pasajeros. En lugar de parada de taxis hay un señor con una monovolumen, “de un viaje acerco a Huesca a todo el vuelo”. Bueno, había una monovolumen, porque ahora ya...no hay ni cuatro viajeros.

Entras en la web del aeropuerto, pinchas donde dice “compañías aéreas que operan aquí” y te sale “esta página ya no existe”. Entras, en sin embargo, en la web del aeropuerto de aquí, el Virgen del Camino, y pone allí “destinos: consulta aquí todos los lugares a los que puedes viajar. Selecciona continente, selecciona país”. Tú te entusiasmas.

-       Dímelos todos, todos.

-       Barcelona.

-       Genial, me encanta Barcelona. Díme otros.

-       El Prat.

-       Ése es el mismo, más, más, dime a dónde más puedo volar.

-       A donde Mas.

-       ¿Perdón?

-       A donde Artur Mas, Barcelona, El Prat, o sea, donde antes. Con Air Nostrum.

Vale, sólo hay un vuelo. Pero miradlo de este modo: si Artur Mas se sale con la suya tendréis vuelos internacionales. Ahora que se lleva lo de reivindicar la singularidad histórica de un territorio, en fin, el Reino de León, que antes de ser un estadio de fútbol donde la Cultu recibe al Burgos, fue un reino de verdad. Que iba desde Finisterre hasta Salamanca (y más allá). Raro que no estéis aquí pidiendo ya el derecho a decidir que Coimbra vuelva a ser leonesa.

Un geógrafo árabe que visitó vuestro reino, Al Idrisi, dejó escrito: “En León se practica un comercio muy provechoso, sus habitantes son ahorradores y prudentes”. Esto fue antes de Caja España y Paco Raquetas, eh. Ay, si el árabe hubiera venido ahora. Espero que tengamos tiempo para hablar de las figuras históricas más célebres del reino de León, que son Ordoño II, Alfonso VI e Isabel Carrasco. Siempre he pensado que si yo fuera la NSA norteamericana, esta agencia que lo espía todo, en lugar de pincharle el teléfono de Angela Merkel -que ya ves tú el interés que puede tener esa señora- yo habría pinchado el teléfono de Isabel Carrasco. Algo me dice que de ahí sacaría petróleo. Ay, Juan Vicente, que no se habrá escuchado ahí.

Gracias por haber venido, bienvenidos a La Brujula de León.