EL MONÓLOGO DE ALSINA

El monólogo de Alsina: ‘Hoy es un día delicado para los pantojistas’

Les voy a decir una cosa.

Bueno, no. Hoy no les voy a decir nada. Hoy les voy a preguntar una cosa. Importante para ver cómo enfocamos el programa de hoy. ¿Hay muchos fans de Isabel Pantoja en la sala?

ondacero.es

Córdoba | 16.04.2013 20:15

Hoy es un día delicado para los pantojistas. ¿Fans de Isabel Pantoja que hayáis dejado de serlo hoy? ¿Algún fan de Julián Muñoz? ¿De Mayte Zaldívar? ¿Alguien que guarde dinero en efectivo en bolsas de basura? ¿Algún fan de la honradez, de ganarse la vida limpiamente, de que se haga justicia?

Ya sabréis que hoy el nombre propio en la crónica de España es el de Isabel María Pantoja Martín. De profesión, artista. Especializada en canción ligera. Tonadillera. “Hoy quiero confesar / que estoy...ya condenada”. Juzgada y condenada no por cómo de famosa es -que lo es todo-, no por su talento para la copla -que está sobradamente acreditado- y ni siquiera por su ojo clínico para elegir novios -que eso no hay tribunal que lo juzgue porque cada uno es cada uno-.

Juzgada y condenada por hacer pasar dinero obtenido ilegalmente como si fuera dinero ganado honradamente. A esto, la ley lo llama blanqueo de capitales. Tú tienes un novio que pilla dinero negro a cambio de adjudicar contratos (cohechos), él te lo entrega a ti, que eres artista y tienes un trabajo conocido, y tú finges que ese dinero lo has ganado cantando por los pueblos de España. En esto consiste la trampa. En que manejas como si fuera tuyo dinero que otro te ha entregado y que sabes que no es fruto del sudor de su frente porque conoces al personaje, sabes que Julián Muñoz, sudar lo que se dice sudar, dejó de sudar el día que conoció a Jesús Gil. Qué chollo tener firma en un ayuntamiento donde quiere construir todo el mundo, cuando en España todavía se construía.

La historia (penal) de Isabel Pantoja, aunque haya dado para llenar durante años programas de televisión, se reduce a esto: lavar dinero sucio. Lavarle a Cachuli la basura. Gracias al seguimiento diario que los programas del corazón han hecho de este caso, la audiencia ha hecho un máster en ciencias jurídicas. Quién no sabe a estas alturas lo que es el pitufeo (esto de ir ingresando en tu cuenta los billetes que te han pasado en un sobre pero poquito a poquito, para que el banco no tenga que informar a Hacienda) y quién no sabe que si te compras una casa de 360.000 euros cuando en la cuenta corriente sólo tienes quince (no quince mil, sino 15 euros), a ver, la policía sospecha. Y acaba descubriéndose el pastel, Isabel.

Hoy las televisiones recordaban aquella frase que pronunció una vez la artista: dijo “yo de lo que pasaba en Marbella no tenía ni zorra idea”. Pues serías la única. Se ha producido en nuestro país, gracias a este caso (y a los programas de la tele) una simbiosis de la crónica social de todo a cien con el profundo conocimiento de la legislación española. Aquellos que antes te contaban con quién se había acostado fulanito y de quién es hijo, en realidad, el bebé que está esperando ella, ahora te citan el precedente legal del Tribunal de Estrasburgo que permite anticipar el éxito del recurso de casación si éste se presenta. Tú antes ibas a la Facultad de Derecho y tenían allí el Código Napoleónico; ahora tienen el Diez Minutos. Y el Hola para los casos que afectan a duques e infantas.

Esta mañana a la puerta de la Audiencia de Málaga había decenas de aficionados comentando la jugada. Un reportero le ha preguntado a unos fans de Isabel cómo se encontraban...ellos. Y ellos decían que, dentro de lo malo, estaban aliviados porque no ingresará en prisión. Ha dicho uno: “la sentencia me parece justa porque sabíamos que era inocente en parte”. Ser inocente no es buena cosa cuando vas a juicio. Porque los jueces tienen la mala costumbre de interpretar que ser inocente en parte es como ser un poco culpable. Y te condenan.

Ayer dijo Julián Muñoz que cuando él era alcalde de Marbella la Junta le aplaudía por conceder licencias a todas horas. “Los mismos que me aplaudían entonces están ahora pringados en los EREs”, dijo, dándole al ventilador. Los EREs. Que eso también sigue investigándose, claro. Mucho antes de que la consejera Cortés se inventara esto de expropiar los pisos a los bancos, otros ya habían inventado otra modalidad de expropiación bastante menos legal: la expropiación del dinero público en beneficio privado.

Los EREs. Dinero que era de ustedes, pero en el que algunos metían la mano y se lo quedaban para irse de farra o amontonar billetes de quinientos debajo del colchón. Gente muy eficaz en lo suyo, que era el trinque. Venga a quedarse con dinero de todos para engordar cuentas corrientes y enriquecer los bajos de la cama. Los 82.000 euros que tenía escondidos debajo de la cama Juan Lanzas. ¿Vieron ustedes el video del perro que grabó la guardia civil? No, el perro no es Juan Lanzas, sino un detective que tiene la guardia civil que huele los billetes. Olfatea así, y dice aquí hay dinero. Lo llevas a un casino y se raya la criatura.

Lo metieron en el dormitorio de Lanzas y ¡bingo! Tenía allí más sobres que Bárcenas el amigo. Hasta el perro se quedó flipado al ver tanta viruta junta. ¿Qué dijo el perro? ¡Guau! Chiste malo. Ahí los tienes, a los de los EREs. Tanta ingeniería financiera y tanto paraíso fiscal. Éstos eran, más bien, de bricomanía. Pedestres en sus métodos pero eficacísimos en desviar dinero público al bolsillo propio. Para medrar no hace falta ni ser duque ni que tu señora se llame Cristina.

Me han dicho que el juez José Castro nació aquí. Es de Córdoba el juez imputa-infantas. ¿Usted a qué se dedica? ¿Yo? Imputo infantas. Es un trabajo. Ésta es tierra de personas ilustres. Desde Almanzor a Antonio Gala, pasando por Matías Prats y Julio Romero de Torres. Esta tierra que ha dado personalidades tan interesantes como Lagartijo y tipos tan sosos como José Montilla, por citar dos extremos. José Montilla ya casi nadie se acuerda, pero es un político que fue presidente de Cataluña, en el ratito que no gobernaron allí los Pujol, primero Jordi y luego su hijo, Artur Mas. Hijo político, porque los hijos biológicos son estos otros que están todo el día saliendo ahora en los periódicos.

Hoy le ha tocado a Oriol Pujol presentarse en el juzgado para que ser interrogado. Oye, qué diferencia con lo de Málaga. La soledad en que llegó y se fue la Pantoja contrasta mucho con lo acompañadísimo que se presentó Pujol en el juzgado, estaba allí media Convergencia Democrática. Como si fuera todo el partido el que está siendo investigado. Se me olvidó preguntar: ¿Hay muchos fans de Oriol Pujol en la sala? ¿De algún otro Pujol, porque son siete hermanos?

Bueno, esto de ir al juzgado en plan boda, todos en pandilla, ya lo hacía Ibarretxe cuando le citaban por desobediencia y ya lo hacía Camps cuando el asunto de los trajes. Dicen: es por arropar al imputado. Que sepa que tiene amigos. No, es para que el juez tenga claro que su imputación la interpretan como un ataque a toda la organización. Después de todo, Oriol Pujol sigue siendo el número dos de este partido, investigado por tráfico de influencias en favor de un grupo de amigos y, presuntamente, también en beneficio propio.

Como veis, aquí la historia siempre es la misma: el que maneja presupuesto público mete ahí el cazo y da de comer a los colegas. Presuntamente. Luego contaremos cómo ha ido lo de Pujol. Estamos en Córdoba, puerta de Andalucía. Nos hemos venido a Córdoba a celebrar la primavera, que ahora sí parece que quiere quedarse. Córdoba es a la primavera lo que Brasil a la capirinha, el lugar natural para disfrutarla.

A partir de mañana, en esta ciudad, el calendario no puede ser más atractivo: primero la cata (los Montilla Moriles, santo y seña de esta tierra y buenos amigos de la casa), luego las cruces de mayo, después los patios y, por fin, la feria. Cuatro acontecimientos culturales y festivos que están en el alma de esta ciudad. Cuatro fiestas en mes y medio. Que no se entere Angela Merkel que os los deja en una, y gracias. Tanta fiesta, tanta fiesta. Ella, que la última vez que se fue de fiesta aún saltaba a la comba y gastaba coletas. Sí, Angela Merkel también tuvo infancia. A pesar de esta fama que arrastra ahora de asustaviejas y comeniños.

Bendita sea la primavera. Venía yo en el AVE camino de Córdoba contemplando el paisaje y pensando que ha llovido tanto este invierno -igual demasiado, ¿verdad?—y está el campo tan verde que es como si toda España fuera Galicia, o Asturias. Y claro, está todo tan verde que es normal que al gobierno le haya dado este ataque de broteverdismo que le lleva a ver signos de que todo va bien donde todo sigue yendo bastante mal. En ocasiones veo pibs, dice De Guindos como si fuera el niño de El sexto sentido.

Sé que a Rajoy, por este empeño suyo en verlo todo verde, aquí le llamáis Koki. Como la mascota del Córdoba. Siempre en verde y fingiéndose siempre alegre aunque el equipo no remonte. Ni con Esnaider. Está el custodio pensando en hacerse un Benedicto: o sea, jubilarse y que venga un arcángel nuevo a ver si tiene más mano y entran los goles. Está el marcador más seco que el caimán de la Fuensanta.

Hoy nos vamos a tomar un Montilla Moriles a la salud de todos vosotros, los oyentes de Onda Cero en Córdoba, que sé que sois muchos y además muy fieles y muy generosos, como demuestra el esfuerzo que habéis hecho para estar hoy aquí y acompañarnos en esta noche que espero que os resulte entretenida e interesante. Gracias a todos por haber venido. Buenas tardes, Córdoba.