El monólogo de Alsina: Decir verano es decir Canarias
Les voy a decir una cosa.
Estamos felices de estar, por fin, en Gran Canaria. Estamos encantados de que nuestro último viaje de esta temporada sea a Las Palmas de Gran Canaria. No confundir ni con Palma (de Mallorca) ni con La Palma, que es canaria pero es otra isla.
Hoy vengo a hacer penitencia porque los peninsulares con la geografía y la organización administrativa de este archipiélago nos hacemos bastante lío, ¿verdad? Ustedes lo saben porque nos sueltan una colleja cada vez que por la radio metemos la pata.
Ayer mismo dije en el programa: mañana vamos a Las Palmas. Y me escribió un oyente que decía: salvo que tenga usted el don de la ubicuidad, dudo que pueda estar en tres islas a la vez. Sé que ustedes se llevan más de un disgusto cuando nos escuchan meter la pata. Pues no han dicho que Fuerteventura es provincia de Lanzarote, madre de Dios.
Admito que tenemos una asignatura pendiente, pero ustedes, a cambio, me admiten que disfrutan poniéndonoslo difícil. Dos provincias, siete islas. La isla no se llama como la provincia. La capital no siempre se llama como la isla. Dicen que cuando Soraya Sáenz de Santamaría le encargó a su equipo de abogados del Estado la reforma de las administraciones públicas sólo pusieron una condición: Canarias ni se toca. Luego ya les recordaron que, además, hay una cosa que se llama los cabildos.
A los peninsulares nos preguntan qué es el cabildo y derrapamos fijo. ¿Qué es, el ayuntamiento? No, el ayuntamiento es el ayuntamiento. ¿El gobierno de la provincia? Tampoco. Eso es la diputación y de eso aquí no tienen. El cabildo es el gobierno de la isla. Que es algo que sólo hay aquí. En Baleares lo llaman consejo insular (consell). Como éste es un programa didáctico, el reto que hoy nos planteamos es que, al terminar el programa, todos nuestros oyentes sepan distinguir unas cosas de otras y llamar a cada por su nombre.
A un inglés le escuché decir el otro día que se venía de veraneo a las Gran Canarias. De momento, Gran Canaria sólo tenemos una. Y si dependiera de Paulino Rivero, la quitaba. No le dan ustedes más que problemas. De eso hablamos luego. A ustedes lo que les gusta es liarnos a los peninsulares. Por eso han modificado el español para hablar entre ustedes de manera que los de fuera no entendamos ni papa.
Una señora me dijo antes: luego, durante el programa, píqueme el ojo. ¿Que le pique el ojo? Sí, hombre, que es usted muy jeitoso. Y yo luego le enseño el chuchanga y la folelé. A otro señor que estaba con cara de apretado, le dije ¿cómo está, amigo? Y me dijo: “Me jinqué cuatro tunos y me tupí tó”. ¿Se tupió tó? Eso es, por los tunos. Yo, cuando vengo a Canarias, creo que alcanzo a entender el cincuenta por ciento de las cosas que me dicen. Supongo que a ustedes les pasará lo mismo con el habla nuestra del centro peninsular. Decimos, por ejemplo, “esto pasa de castaño a oscuro”, y lo que queremos decir es “ya se meó el perro en las papas”. “El conejo me riscó la perra”. Antes me decía una señora, compungida: “Pobre Nelson Mandela, ya se va pa las plataneras”.
Y ya si nos metemos en el sobrenombre que le ponen ustedes a los residentes en otras islas. ¿Los de Santa Cruz son chicharreros? Y ellos dicen que ustedes son canariones. Lo que es el pleito insular. Rivalidad entre Gran Canaria y Tenerife. Luego dicen de Cospedal y Soraya, pero para rivalidad, lo de aquí. De manera que ustedes son canarios (porque son de Canarias), grancanarios (por la isla de Gran Canaria) y palmenses porque son de Las Palmas de GC. Los de Palma de Mallorca son palmesanos. Los de la Palma, entonces, son palmeros. Y la capital de Canarias es... ¡Ya tenemos otro lío! Sólo nos falta hablar de los hombres del tiempo que o se olvidan de las islas o no aciertan con el pronóstico. Y de la hora, si tenemos que decir que aquí hay una hora menos (como si fuera culpa suya que les falte una hora) o es una hora antes, como si aquí todo pasara antes que en la península.
Decir verano es decir Canarias, y a eso hemos venido. A decir: aquí sí hay playa, ya lo creo que hay playas, pero no sólo. Hay más cosas y hay muchas ganas de que las haya. Y hay oportunidades que convierten Gran Canaria en destino no sólo de vacaciones, sino de inversiones y de oportunidades. Luego hablaremos de economía azul, de cómo aprovechar todo el potencial económico que ofrece el mar, la energía eólica, la que proporcionan las olas y las mareas.
Esa cosa fascinante que es la biotecnología marina, todas esos organismos que tenemos ahí, en el mar, y que pueden servirnos para explorar nuevos caminos en la alimentación, en la salud, en los productos farmacéuticos. La algología, las algas, que igual que los japoneses se las comen nosotros podemos aprender a sacarles partido. Existe un turismo específicamente vinculado a las actividades en el mar (el turismo azul) como existe un turismo vinculado a los espacios naturales (el turismo verde), y ahí esta isla tampoco tiene nada que envidiar, porque tiene parques naturales, reservas y paisajes protegidos.
Y hay un aeropuerto que éste sí que tiene aviones a todas horas, ¿verdad? -éste sí es rentable, de los pocos- y un puerto que disfrutan cada año millones de cruceristas y hasta un centro espacial en Maspalomas que atrae también a aficionados de todo el mundo. Hay un turismo espacial, que en el futuro consistirá en irnos de veraneo a Marte pero que de momento consiste en conocer los centros de seguimiento de las misiones y los observatorios astronómicos más importantes.
Estamos muy contentos de emitir hoy desde esta tierra. En Onda Cero queremos a Canarias y ya nos gustaría poder tener más presencia, más voz, en esta tierra. Pero sabéis que esto no depende sólo de nosotros. Depende de que el gobierno autonómico de turno te autorice a emitir por una frecuencia y Paulino Rivero nos distinguió hace dos años con su desprecio. Repartió 156 licencias y a Onda Cero no le concedió ninguna. Igual es porque nosotros, a diferencia de él, cuando hablamos es para decir algo. A otro aspirante le dieron 32 de las 35 que solicitaba; y a un amigo de Paulino que pedía 27 le dio...¡las 27! Para qué andar disimulando.
Como presidente será discutible, pero como amigo no tiene precio. El día que consiga ganar unas elecciones va a ponerse intratable. Porque ésta sí que es una habilidad que hay que reconocerle a Coalición Canaria: lleva veinte años gobernando. Hay que ser muy listo para tener siempre la presidencia no siendo el que más votos obtiene.
Hay que ser muy listo, o que los otros dos sean muy tontos. Ahora con el PP, ahora con el PSOE. Si me asocio aquí con el que mismo que gobierna en Madrid, soy más gubernamental que la moqueta de la Moncloa. Pero si me asocio aquí con el que no gobierna en Madrid, como ha hecho ahora, entonces me visto de oposición al gobierno central. Al rebufo de José Antonio Griñán.
Está bien que el gobierno autonómico se erija en defensor de quienes peor lo están pasando, pero hombre, alguna responsabilidad también tendrá. La tasa de paro de Canarias está en el 34,27 %, sólo superada por Andalucía y Extremadura. En la vanguardia del desempleo.
Me consta que no es fácil escuchar Onda Cero en muchos lugares de Canarias y por eso es aún más meritoria la fidelidad con que nos distinguen ustedes. Gracias por haberse acercado hasta aquí y que disfruten de estas próximas cuatro horas de radio.