Lugo, la ciudad sin prisas y con memoria
Les voy a decir una cosa.
Qué bonita es esta ciudad. Y qué hospitalarios son ustedes. Lugo, la ciudad sin prisas y con memoria. Siempre es un placer venir a Lugo, en cualquier estación del año. Por eso, agotando las últimas horas del verano y a punto ya de estrenar el otoño, nos hemos venido a Lugo a disfrutar de la Semana de Cine de Autor y a asegurarnos de que está todo listo para San Froilán, pedazo de fiestas las que organizáis los lucenses, con la feria, las casetas, el pulpo, y los conciertos que atraen a miles de visitantes de toda España y parte del extranjero. Los famosos conciertos de San Froilán.
He leído que este año está la cosa un poco más apurada de presupuesto, por la crisis ésta que no conseguimos quitarnos de encima, ¿verdad? Y que está el alcalde haciendo una colecta entre los bares y los comercios del centro, con escaso éxito. Luego le preguntaré al alcalde Orozco cómo está ese tema. Y lo de Alcoa. Y lo de Paco Rodríguez, claro, el alcalde de Orense, detenido hoy por orden de una juez de aquí, de Lugo. Y lo del otro Paco, Fernández Liñares, que fue concejal aquí. Operación Pokémon, le han llamado.
No le viene nada bien al PSOE, obviamente, que le detengan a un alcalde a un mes justo de las elecciones. Pachi Vázquez estaba esta mañana explicando su programa electoral en Santiago cuando empezaron a sonar en la sala los teléfonos móviles de su equipo de campaña avisando de que algo gordo pasaba. Y en el rostro de todos ellos quedó patente que el día se había torcido irremediablemente. Sólo ha podido decir Vázquez lo que se dice en estos casos: confío en la Justicia y confío en Paco. Y confío en que todo termine pronto. Esto, sobre todo. Pero, por pronto que termine, hasta las elecciones la resaca ya llega.
Ahora contaremos más cosas sobre este asunto que ha caído como una bomba en la precampaña electoral. En Galicia se nota cuando va a haber elecciones porque los candidatos, en lugar de venir, se marchan, ¿verdad? A Argentina, a cosechar votos. Lo llaman la quinta provincia. Hay tantos gallegos en Buenos Aires que lo raro es que la televisión argentina no haya fichado a Gayoso. A Gayoso el de Luar, no el de Caixanova. Empiezan a aterrizar politicos gallegos en Buenos Aires y el personal del aeropuerto dice: “¿viste?, ya pasaron cuatro años”. Allí, en lugar de calendario, miden el paso del tiempo por los sellos en el pasaporte de Feijoo y de Pachi Vázquez.
Bueno, a Pachi Vázquez le conocen menos. Un poco como aquí. Pero porque es nuevo. Como dice su equipo de campaña, siempre que cambias de candidato hay que hacer un esfuerzo para que los votantes le vayan poniendo cara. Y, sobre todo, para que el día de las elecciones no se hagan un lío con su nombre. A ver si van a llegar al colegio electoral para votar a Pachi y al ver que en la lista el primero se llama Manuel se creen que es otro y no le votan. Dicen: eso es que Pachi se presenta a las del País Vasco. Pues no. Punto número uno de la guía de instrucciones para estos comicios: aunque todo el mundo le llame Pachi, el candidato del PSdeG se llama Manuel, Manuel Vázquez.
Y como explica él mismo en su página web (a ver si se cree el Rey que él es el único que tiene web y escribe cartas), lo del apodo le viene de cuando jugaba al fútbol en sus años mozos y le llamaban Pachín en alusión a un jugador del Real Madrid. Si esto hubiera sucedido hoy, el candidato se hubiera llamado Cristiano Vázquez. O Módric. Con Feijoo, si se acuerdan, sucedió algo parecido en 2009. Qué me dices, ¿tampoco se llama Alberto? Sí, se llama Alberto Núñez. Pero el Núñez se esfumó porque Feijoo es mucho más gallego. Hace cuatro años funcionó. El 21 de octubre, veremos, porque está la cosa, a decir de las encuestas, muy apretada.
Hablaremos de Galicia esta noche. Y de Lugo, de su muralla, que aun siendo muralla tiene siempre las puertas abiertas. Aunque me han dicho que, en caso necesario, para defenderse de una posible invasión, pueden cerrarse. Es que yo he preguntado: si, por ejemplo, vemos cómo se acerca, en la lejanía, Angela Merkel. ¡Se cierran! Esta es la única ciudad que conserva la muralla completa. No hay mejor sitio para refugiarse. Y si consigue superar la muralla, te la llevas de excursión por la rúa dos viños y acaba siendo ella la que necesita rescate. Hay que invitar a la señora Merkel a San Froilán. Al concierto de Siniestro total, a ver si capta la indirecta.
A Artur Mastambién le gustan mucho los conciertos. Le gustan tanto que se ha pedido uno para él solo. Un concierto...económico. Como el del País Vasco, pero en catalán. Mas lo llama pacto fiscal porque sabe que los mejores nombres para las cosas son aquellos que despistan un poco. Esto lo inventó hace años Ibarretxe, que llamó Propuesta de Nuevo Estatuto Político para la Convivencia en la Comunidad de Euskadi a aquel plan que llevó al Parlamento. Con lo fácil que habría sido llamarlo Plan Ibarretxe, que es como lo acabó llamando todo el mundo.
¿Se acuerdan de Ibarretxe? No. Ni quieren. Oiga, lo de los lendakaris es sorprendente porque, en cuanto dejan de serlo, se evaporan. Ibarretxe, Ardanza, Garaicoechea. Los sucesores deben de estar encantados porque no hacen ni un ruido. Lo que habría dado Zapatero por que Felipe se quedara callado ocho años. Lo que daría Rajoy porque Aznar fuera mudo. Dices: bueno, de Touriño tampoco se supo mucho más. Pero eso es distinto, porque Touriño tenía un trabajo en la universidad y a él volvió. Pero los lendakaris se van para siempre. Normal que esté Patxi López pensando ya en el futuro: con los antecedentes que tiene, como pierda el gobierno se esfuma.
El Plan de Artur Mas no va tan lejos como el de Ibarretxe de momento. Como dicen los de CiU, dános tiempo, danos tiempo. De hecho, aun no está puesto en un papel. Hasta ahora se ha apañado el señor Mas con una pancarta: ésa que dice Cataluña, próximo estado europeo. Porque lo que tiene puesto en un papel es otra cosa: el pacto fiscal. El pacto fiscal es “pongámonos de acuerdo en que Cataluña merece recibir más de lo que recibe porque aporta mucho más de lo que retorna, por tanto, que el sistema actual de financiación se lo queden las demás autonomías pero, para la catalana, diseñemos un sistema nuevo”. Y el gobierno central lo que dice es: oiga, que si a usted le cambio el sistema me queda menos dinero para los demás, van a poner el grito en el cielo. Imagínate Monago, el de Extremadura, o Fabra, el valenciano, o Feijoo, que ahora tiene elecciones y no va a perdonar ni un euro. No lo ven.
A lo más que están dispuestos es a crear una comisión / que le encargue a una subcomisión / que cree un grupo de trabajo / que reúna un comité de sabios / que elabore un libro blanco con recomendaciones. O sea, intentar matar el tema de puro aburrimiento. Claro, así, había pocas posibilidades de que Rajoy y Mas salieran hoy al balcón a darse un beso.
¿Y entonces cómo ha ido hoy? Pues Rajoy lo recibió con sonrisa protocolaria. Mas se esforzó en no sonreír ni por error. Cara de palo. Cuerpo de palo, porque más rígido no se puede estar mientras se posa. Y este lenguaje gestual que revela no que haya mal rollo entre ellos, sino que ellos quieren (uno más que otro) que se vea que lo tienen. ¿Está diciendo usted que hicieron teatro? No, pero en estos casos la frialdad forma parte del mensaje. Aunque luego ha dicho Mas que, en el trato personal, la reunión ha sido muy cordial porque “con Rajoy no te puedes pelear”. Claro, claro.
Pero vamos, que a lo del pacto fiscal le ha dicho que nanai. Y por eso dice Mas, triste como un Ronaldo, que “no ha ido bien” y que la semana que viene, en el debate del parlamento autonómico, habrá que hacer una reflexión y tomar decisiones. Es decir, todo lo que se esperaba.
Habrá elecciones en Cataluña antes de fin de año. Artur Mas pretende que aún no tiene tomada la decisión que sólo a él compete, que es poner fecha a las elecciones, pero todo el mundo sabe que sí la tiene. Ya lo creo que la tiene y no pasará una semana antes de que la anuncie. Está más cantado que la Rianxeira.
Antes de eso, vamos a hacer un brindis.
Por todos ustedes, por Lugo y por los organizadores de la Semana de Cine de Autor, por el grupo Fonmiñá que lleva 34 años celebrando el buen cine y que este año ha hecho posible un hermoso maridaje entre el cine y la radio, con la proyección de películas como Días de Radio, la de Woody Allen, o El último show, de Altman.