¡Hemos vuelto, ministro!
Les voy a decir una cosa.
Ya estamos aquí. ¡Hemos vuelto, ministro! La ilusión que le hace a usted poder volver a escuchar todo lo que aquí se dice cada noche.
¡No habrá crisis de gobierno! Lo ha dicho el presidente para tranquilidad de todos sus subordinados: “Os comeréis el turrón porque sois los mejores, no estéis tensos”. No se recuerda el caso de un presidente que admitiera -mucho menos anunciara- por anticipado su intención de hacer cambios en su equipo de gobierno (esto es como las devaluaciones de la moneda, los rescates y las bombardeos norteamericanos: cuando se anuncian es porque ya se están haciendo), pero tratándose de Rajoy, parece creíble que no esté en sus planes remover a ningún ministro del sillón porque es un hombre al que le cuesta prescindir de los servicios de alguien, como los hechos “tesoreriles” vienen demostrando.
Continuidad en el gobierno y convicción, que no se cansan de expresar ministros y adosados, de que este trimestre, sí que sí, tendremos un dato de PIB positivo: aunque sea por la mínima, oiga, un brotecillo que permita afirmar que la recesión (lo de encoger y encoger hasta quedarnos en las raspas) ya queda atrás; y que al gobierno le permita afirmar, lógico, que el mérito de que eso pase es básicamente suyo. Mañana sale el paro de agosto pero, antes incluso de contarnos el dato, ya nos ha ofrecido el gobierno la valoración: “Es el mejor dato desde el año 2000”, ha proclamado este mediodía Dolores de Cospedal. Dices: cuidado, Cospedal no es gobierno. Cierto, pero tiene información privilegiada. Porque ha sido el presidente quien le ha contado lo del paro a la dirección de su partido...a puerta cerrada. Gracias a eso tenemos hoy, a modo de siembra, la valoración del Partido Popular y ya mañana nos cuentan de qué estamos hablando.
Naturalmente, después de estos últimos meses de buenas noticias para la reducción del paro el temor es que, finalizado el verano con sus empleos estacionales, vuelvan los números amargos, pero cabe pocas dudas de que, comparado con el septiembre de hace un año, este comienzo de curso se presenta, en lo económico, más positivo. El debate al que vamos a asistir en estos próximos meses es el de “recuperación” frente a “estancamiento”. Donde el gobierno querrá ver, a poco que el PIB espabile, una economía en crecimiento, la oposición querrá ver, si el PIB espabila poco, un estancamiento. No hay que ser un lince para verlo; esto ya lo vivimos en 2010, por eso cuando Rubalcaba dice hoy que al estancamiento no se le puede llamar “recuperación” lo dice con conocimiento de causa, porque justo eso es lo que hizo él entonces: llamarlo.
Cospedal quiso hoy hablar de economía pero los periodistas le preguntaron, malvados, por Bárcenas. Esto no es nuevo. Y ella dijo que ¡todo es falso! Esto tampoco es nuevo. Nuevos son los sms que se van publicando. Los que enviaba Bárcenas contando su versión del finiquito y todo aquello. El peligro que tiene ese teléfono móvil, eh. No es un iphone, es un arma de destrucción masiva. Cospedal ha dicho que ella no negoció ningún finiquito con el ex tesorero lo diga Bárcenas, lo diga El Mundo o lo diga quien sea. Traducido: que fueron otros quienes estuvieron frenando a la fiera a base de negociar con él dinero, otros, no ella.
Al final, la relevancia de este asunto está en saber cuánto hubo de verdad, y cuánto de impostura, cuando el partido afirmaba que se había desvinculado por completo de Bárcenas, y eso, a estas alturas, parece que ya quedó probado, y no de manera favorable a la tesis que durante años mantuvo el PP.
Los casos abiertos siguen abiertos, en canal, y mientras sigan así es inútil que nadie se empeñe en hablar de ellos como si ya estuviesen amortizados. El día que no es Bárcenas -o la Gürtel-, es Urdangarín, el caso Noos. Hooy la fiscalía (fiscalía, ministerio público) ha tomado postura en favor de que sean imputados Rita Barberá y Francisco Camps, por los contratos que le firmaron al marido de la infanta. ¿Quién tendría que imputarlos? El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que es quien lleva esta parte del asunto porque tanto ella como él (alcaldesa y diputado) son aforados.
La fiscalía lo que le ha dicho hoy es que ve indicios suficientes como para citarlos para ser interrogados por un presunto delito de malversación, es decir, por haberle soltado, presuntamente, a Urdangarín dinero público de más sabiendo que era un despropósito lo que le estaban pagando. El duque presentaba facturas muy infladas, en opinión de los fiscales, pero con todo y con eso debía de andar corto de recursos, porque en la misma época (esto también se ha sabido hoy) su esposa tuvo que pedirle dinero al padre para pagar la reforma de su casa de Pedralbes. ¿Al padre, se refiere usted al rey? ¡El mismo! Don Juan Carlos prestó un millón doscientos mil euros a la infanta en 2004. A interés cero, se entiende, que es el padre. Visto lo visto, si la infanta le hubiera pedido este pastón hoy es probable que el rey se hubiera hecho el loco: “es que ando seco, hija mía, dile a Iñaki que organice unos cuantos summits más, a ver si así os llega”. La Casa del Rey confirma las operaciones y confirma también que todo se hizo por lo legal: con escritura pública y contándoselo a la agencia tributaria.
Y a todo esto, Rubalcaba, que sigue el hombre ahí, al tran trán, como cansado de sí mismo y celebrando, eso sí, que en Miami contraten ex ministras de Zapatero para dar clases, atiza lo que puede al PP mientras prepara su propia temporada otoñal, resistiendo frente a los críticos que le acusan precisamente de eso, de estar otoñal todo el año. Porque ésta es otra de las noticias del verano: que Carme Chacón ha dejado el escaño. Dices: ah, ¿que tenía escaño? Sí, solo que su actividad parlamentaria era escasita tirando a inexistente. Es que no le daban bola, dicen sus afines, con lo que ella vale. Se ha ido a buscarse la vida a Miami, siguiendo la estela que inició hace treinta años Julio Iglesias. Cuidado: que se vaya no significa que renuncie a moverle la silla a Rubalcaba (Chacón, digo).“Mi voz también se puede escuchar desde allí”, dicen que ha comentado; después de todo, su capacidad para hablar alto quedó sobradamente acreditada en el último congreso federal del partido. Fue lo único que quedó, en realidad, acreditado. Nace el tele liderazgo o liderazgo remoto.
Tan remoto como las opciones de Chacón por hacerse, a estas alturas, con el mando. Perdemos a Chacón en el reparto de la actualidad de cada día pero ganamos a estas dos incorporaciones que son Susana Díaz y Gareth Bale, cada uno, entiéndase, en su ámbito. Ella disfruta de una herencia y a él le ha venido a ver Dios, o sea, Florentino Pérez.
Por lo demás, todo sigue como estaba. Gibraltar sigue siendo un peñón. Británico. Cosa que a muchos españoles les sigue pareciendo una injusticia. Siguen reuniéndose firmas para impedir que a Batman lo encarne en la pantalla Ben Afleck. Cosa que es una injusticia.
Y en Siria nadie quiere iniciar una guerra que dura ya dos años. A ver: si quieres empezar una guerra te buscas una que aún no exista. O disuelves las manifestaciones poniendo a la policía y ejército a matar manifestantes, a desmembrar adolescentes, y a bombardear barrios enteros, como ha hecho Al Assad. A la espera de que Obama ponga el huevo o se lo rompan, lo que la comunidad internacional (que nadie sabe qué es) le ha dejado claro al dictador sirio es que a la gente hay que matarla civilizadamente. Con gas sarín no, Al Assad los muertos que lo sean por disparos, por granadas, por misiles. Valen los drones para matar de lejos y, máximo, de cuatro en cuatro. Y vale la muerte por tortura siempre que ésta se ejecute también por métodos convencionales. Pero armas químicas, dónde vamos a parar. Armas químicas, no. Para matar al por mayor hay que respetar las reglas de la represión que están universalmente aceptadas.