Monólogo de Alsina: "Presidente en cuerpo y alma"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las declaraciones de Pedro Sánchez anunciando un plan del Gobierno para regular los precios de la energía, siempre que se lo apruebe la Unión Europea, y de aumentar el gasto en Defensa.
Madrid | 15.03.2022 08:29
Dos años después del primer domingo en que estuvimos obligados a permanecer confinados en casa. Y veinte días de que Putin empezara a bombardear Ucrania poniendo a Europa en riesgo de la guerra total. Vivir se ha convertido en ir encadenando distopías.
Estado de la cuestión ucraniana al comienzo de este martes:
- Joe Biden, el hombre que avisó de lo que preparaba Putin, avisa ahora de que China ya ha ofrecido apoyo militar al ruso para rematar el aplastamiento de Ucrania. Guterres, cabeza visible de la ONU, dice que es posible la guerra nuclear.
- Las conversaciones entre los gobiernos rusos y ucranianos para alcanzar un alto el fuego no avanzan. Todo lo que se ha conseguido es que dos centenares de coches y furgonetas puedan salir de Mariúpol camino de Zaporiyia. Dejan atrás el infierno de las bombas, la ausencia de electricidad, de alimentos y de cobertura telefónica.
- Los refugiados por la guerra suman ya dos millones. A los que hay que añadir las decedas de miles de desplazados dentro del territorio de Ucrania. No han abandonado el país pero si han abadonado sus casas.
Menos mal que Sánchez no dijo que saldremos mejores de esta guerra
En España, el presidente Sánchez se asomó anoche a laSexta con intención de transmitirnos a todos un mensaje.
Menos mal que no dijo que saldremos mejores de esta guerra. Porque el resto del repertorio de cuando la pandemia sí nos lo colocó: la unidad, la cogobernanza, el pacto con los agentes sociales, el diálogo con los grupos parlamentarios y la determinación de derrotar a Putin. Perdón, de que lo derroten los ucranianos, que nosotros, en rigor, no estamos en guerra.
Es paradójico que aquel tono bélico al que se aficionó Sánchez para referirse al virus, haya sido reemplazado, ahora que sí hay una guerra librándose, por un lenguaje profiláctico
Es paradójico que aquel tono bélico al que se aficionó Sánchez hace dos años para referirse al virus, el enemigo al que daríamos batalla en cada calle y cada trinchera, haya sido reemplazado, ahora que sí hay una guerra librándose, por un lenguaje profiláctico.
Sánchez anuncia la subida del presupuesto de Defensa
Al rebufo de su colega el socialdemócrata alemán Scholz, y dos semanas después de que lo hiciera el alemán, el nuestro también anuncia que hay que subir el presupuesto que destinamos a la Defensa. Porque hemos despertado, dice. Se entiende que, sobre todo, él.
A ver con qué socios parlamentarios saca semejante cosa adelante: ¿con Podemos, Esquerra Republicana, con Bildu, presidente, en serio?
Despertado del espejismo, y sólo tres meses después de aprobar los Presupuestos que hoy están en vigor, el presidente concluye que hay que gastar más en fuerzas armadas y armamento. Pero será para el año que viene. Y a ver con qué socios parlamentarios saca semejante cosa adelante: ¿con Podemos, Esquerra Republicana, con Bildu, presidente, en serio?
Rectificar la posición es una cosa muy común
Ya dice Sánchez que esto de rectificar la posición es una cosa muy común. Él, por ejemplo, le dijo a Franganillo un lunes que no enviaría armas a los ucranianos y el miércoles estaba diciendo en el Congreso que cómo no se las iba a enviar.
Lo mismo, lo mismo.
Sostiene Sánchez que Putin llevaba meses preparando esta guerra y que eso es lo que explica que el precio de la energía esté disparado desde el verano. Aunque a la vez informa de que aún no está en condiciones de informar de las medidas que su gobierno tomará (tiempo futuro) para rebajar lo que hoy estamos pagando los consumidores por la luz y la gasolina.
Vamos, que si usted esperaba que el presidente concretara anoche cuánto, y en qué, le va a rebajar a usted lo que paga en impuestos por la gasolina o la luz, siga esperando porque anoche, nada.
Si usted esperaba que el presidente concretara anoche cuánto, y en qué, le va a rebajar lo que paga en impuestos por la gasolina o la luz, siga esperando
El Gobierno, arrastrando los pies, abre camino a la bajada de los impuestos que gravan la gasolina, el gasóleo y la electricidad. El IVA de la luz ya lo bajó en julio, siete meses antes de que empezara la guerra de Ucrania porque ya entonces el encarecimiento parecía inquietante (o lo era, pero viendo lo que ha venido luego hoy nos parecería una broma).
Pero todo lo que anoche ofreció Sánchez fue un calendario. El antepenúltimo día del mes aprobará un plan. En el que espera poder incluir precios máximos para la energía siempre que antes se lo bendiga la Unión Europea.
Presidente en cuerpo y alma. Precisión obligada: esto es lo que anoche dijo Sánchez en la televisión. De lo que dijo a lo que, al final, haga puede caber un océano.
"El Gobierno se está forrando"
Al nuevo líder del Partido Popular, y gobernante autonómico Feijóo, le parece que recaudar cada vez más por el IVA o los impuestos especiales es forrarse. El Gobierno se está forrando, fue el resumen de su mítin de ayer.
Si a recaudar impuestos se le llama forrarse, admitirá Feijóo o que él también se está forrando como gobernante autonómico que es
Si a recaudar impuestos se le llama forrarse, admitirá Feijóo o que él también se está forrando como gobernante autonómico que es. La mitad del IVA se la quedan los gobiernos autonómicos. Y la mayoría de lo recaudado por el impuesto especial de carburantes.
Se forran solidariamente y sin pagar el coste de la animadversión popular, que ésa se la come íntegramente el gobierno central. Seguro que todos los presidentes autonómicos, empezando por el de Galicia, están deseosos de renunciar a parte de los recursos que hoy reciben para que, así, los consumidores, los transportistas, los ganaderos, los agricultores, puedan ver aliviada, aunque sea mínimamente, la asfixia que hoy padecen.