Monólogo de Alsina: "Pan comido"
Carlos Alsina analiza en su monólogo los distintos argumentos del PP y Junts para votar en contra de los decretos del Gobierno y resuelve que, si Pedro Sánchez presentase las medidas por separado, habría votos de sobra para que no decaigan las prórrogas y las revalorizaciones.
Madrid |
¿Ve usted como era fácil? Ya está. Pensionistas, usuarios del transporte público que me escucháis, damnificados por la riada, el gobierno y la oposición ya saben lo que hay que hacer para que no decaiga ni la revalorización de las pensiones, ni las subvenciones al transporte público, ni la ampliación de ayudas para afectados por la riada.
Saben lo que hay que hacer aunque todavía no lo han hecho
Saben lo que hay que hacer aunque todavía no lo han hecho. ¿Por qué? Yo creo que porque no se escuchan los unos a los otros. Pero para eso estamos nosotros aquí, para hacer servicio público. Repasemos cómo discurrió el día de ayer, resaca de la jornada aciaga que el gobierno sufrió en el Congreso.
Dijo María Jesús Montero, vicepresidenta a la carga, que aquí quienes tienen que explicar su voto son aquellos que lo tumbaron. Eso es, que lo expliquen. Razón tiene. Explicaciones deben. Dicho y hecho. Los líderes de dos de los tres partidos tumbantes, Feijóo y Puigdemont, se pusieron a explicar. Señor Núñez Feijóo, si es tan amable.
Cabe pensar que a Feijóo también le sedujo la posibilidad de ver a Sánchez besando la lona
De acuerdo, ésta es la razón por la que el PP dijo no. Cabe pensar que también le sedujo la posibilidad de ver a Sánchez besando la lona, pero no es cuestión de complicar mucho más el análisis.
Puigdemont siente que le han tangado con la amnistía
Usted, señor prófugo, digo Puigdemont, ¿puede explicar por qué votó que no? De acuerdo. Si de ochenta medidas sólo comparten tres, por ejemplo, pues pesa más el no. Cabe pensar que en su ánimo pesó también lo rebotado que está con Sánchez porque siente que le ha tangado con la amnistía, el catalán en Europa, las competencias migratorias y tantas otras cosas -o la cuestión de confianza- pero ciñámonos a lo que cada uno ha declarado sin especular mucho más.
Ahora que ya han explicado el porqué de su voto negativo el miércoles, vayamos a lo principal. Pensionistas a los que se ha revalorizado la pensión en enero pero ahora no saben si se les mantendrá la subida en febrero. (Absténgase los incendiarios de meter miedo en los cuerpos jubilados dando a entender que es el cobro de la pensión lo que está en riesgo porque no lo está).
Usuarios del transporte público que temen perder la subvención (o descuento) con que están bonificados desde la crisis inflacionaria. Y que vienen temiendo desde septiembre, cuando le escucharon al ministro de los Transportes Óscar Puente decirle esto a Aimar Bretos.
Era su opinión, oye, pero no significa que el martes se felicitara al ver decaer los descuentos, nada de eso.
Tenemos votos de sobra para que no decaigan las prórrogas y las revalorizaciones
Entonces, si el señor Feijóo está por votar sí a esas tres medidas (pensiones, transportes, riada) ya hay, con el PSOE, votos de sobra para aprobarlas en el Congreso. ¿Ve usted qué bien? Pero bueno, por cortesía, usted, señor Puigdemont, ¿también está por la labor de secundar estas tres cosas?
Si el señor Feijóo está por votar sí a esas tres medidas (pensiones, transportes, riada) ya hay, con el PSOE, votos de sobra para aprobarlas en el Congreso
Eso es que sí. (Anda que no le gusta a Puigdemont poner deberes a los demás. Primero te hago sudar sangre y luego te receto cómo parar la hemorragia).
Bueno, pero ya tenemos votos de sobra para que no decaigan las prórrogas y las revalorizaciones. Falta que el gobierno apruebe un nuevo decreto -será por decretos- pero sólo con estas cuestiones para las que hay consenso.
Señor Sánchez, aprueba usted el decreto, entra en vigor y fin del susto
Presidente Sánchez, tiene usted ahora la palabra. ¿Cómo lo ve?
Sí, bueno, esto es lo del relato y cargar el muerto a la oposición para que sufra la ira ciudadana al menos un rato, se entiende todo. Pero lo importante, presidente, que si va usted a aprobar otro decreto -será por decretos- ahora que PP y Junts han dicho esto para que entre en vigor mañana mismo y se le pase el susto al personal.
Y le acaban de decir que le votarían que sí, a estas tres cuestiones concretas. Hoy aprueba usted el decreto, entra en vigor -fin del susto-, tiene un mes para que se lo convaliden y sabiendo que están por la labor, mete el asunto Armengol a toda prisa en la agenda del Congreso y lo tiene hecho.
A Sánchez le tienta presentar al PP como castigador de jubilados y viajeros
Cabe pensar que le tienta a usted estirar el aprovechamiento político de presentar al PP -y un poco a Junts, pero sólo un poco, por si acaso- como castigador de jubilados y viajeros; cabe pensar que sangra aún por la herida de la traición puigdemoníaca, porque le habían asegurado que votaría a favor y era un camelo; pero si de verdad la prioridad es evitar la incertidumbre a tantos millones de personas, aparcará, seguro, el presidente los cálculos y las vendettas para devolver a sus gobernados el sosiego.
Si de verdad la prioridad es evitar la incertidumbre a tantos millones de personas, aparcará, seguro, el presidente los cálculos y las vendettas
¿O no? Por cierto, esto de andar teniendo que aprobar decretos de urgencia a final de año, ¿no es acaso consecuencia de que no haya Presupuestos nuevos? Y la responsabilidad de que los haya, y de que los haya a tiempo, ¿no sigue siendo del gobierno?
Primera decisión judicial que contraviene los deseos del todopoderoso (y revenido) Trump
Jueces y medios de comunicación como contrapeso a los abusos de poder. Primera decisión judicial en Estados Unidos que contraviene los deseos del todopoderoso (y revenido) presidente Trump.
El martes contamos que los gobiernos de veintidós estados recurrían la orden presidencial que pretende acabar con la norma de que toda persona nacida en Estados Unidos tiene la ciudadanía estadounidense, aunque el nacido sea un bebé de padres sin papeles.
En uno de esos estados, el de Washington, un juez ha tomado la medida cautelar de suspender la aplicación de la orden. Argumenta que es ‘descaradamente inconstitucional’. Todo indica que estamos ante el primer episodio de una larga batalla judicial que irá pasando, hacia arriba, de instancia en instancia. Y conociendo los precedentes, no es aventurado predecir que Trump cargará contra decisiones judiciales como ésta tachando a sus responsables de activistas políticos y peones al servicio del Partido Demócrata. Eso, o acusarles de tomar decisiones sorprendentes, qué te digo yo, sin base probatoria.
En sembrar el descrédito de jueces que toman decisiones que no le gustan tampoco es Trump el primer presidente que lo hace. En España tenemos una cierta tradición
En esto de sembrar el descrédito de jueces que toman decisiones que no le gustan tampoco es Trump el primer presidente que lo hace. En España tenemos una cierta tradición ya al respecto.
Tampoco es Trump muy diferente al resto a la hora de hacerle la pelota lo mismo a los presidentes (o presidentas) de los grandes bancos, deseosos de que vaya concretando sus planes para eliminar regulaciones -le preguntó ayer, en un intercambio versallesco de felicitaciones, Ana Botín-, que a gobernantes dictatoriales como el príncipe Bin Salman, el saudí, de quien dice Trump que es un tipo extraordinario.
Ha prometido invertir seiscientos mil millones en Estados Unidos -comprarse un buen trozo de empresas, como hace aquí- y Trump le ha dicho que se estire y en lugar de seiscientos mil sea un billón. El PIB de España es un billón y medio, hágase usted una idea del dineral que manejan los saudíes, bien lo sabe Pallete. Y Murtra.
Trump reclama cambios en la OTAN
Predicó el telepresidente de los Estados Unidos en el Foro de los ricos y poderosos, o sea, Davos. Y fue poco el mitin de siempre, pero con destinatarios precisos. Al saudí le pide que baje el precio del petróleo porque así terminará la guerra de Ucrania, visto y no visto; a la Unión Europea que compre más producto estadounidense, nos ve tacaños y hostiles; y a los países de la Otan que elevemos la aportación económica al 5% del PIB. Cinco por ciento. Hasta ahora el número mágico era dos, 2%. Anteayer mismo presumía nuestro presidente de que tiene el firme compromiso adquirido de que llegaremos a ese 2% para 2029. Porque ahora estamos bastante por debajo y con un gobierno bastante limitado para poder hacer cambios en su Presupuesto. No sólo porque carece de mayoría parlamentaria, también porque una cuarta parte del gobierno está en contra de invertir más en defensa, o sea, Sumar.
Ayer de los BRICS no dijo nada -esto debe de ser que Ayuso ya le ha convencido de que no todos los españoles somos brics ni queremos serlo-, pero de los cambios que reclama dentro de la OTAN sí que dijo claramente lo que espera.
Y es una voz autorizada, qué le vamos a hacer, aunque sólo sea porque es su país el que hoy aporta el 70% del dinero con el que funciona la OTAN. La cumbre de 2022 en Madrid, visita al museo del Prado incluida estuvo muy bien, pero ahora nos van a meter prisa para que nos retratemos.