Monólogo de Alsina: "Benedicto XVI retrató a los Reyes Magos"
En la víspera de Reyes, Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el legado del Papa difunto Benedicto XVI sobre estas tres personalidades, cuyo funeral se oficia hoy en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Madrid | 05.01.2023 09:01 (Publicado 05.01.2023 08:40)
Están a punto de llegar a España. Los jefes de Estado de los Reinos de Oriente. Que son tres, quién no lo sabe a estas alturas de nuestras vidas. Aunque tengamos vidas de tres años, por ejemplo. O de seis para siete. O de sesenta y siete.
En algún momento de la mañana cruzarán la frontera española, mágicamente (y sin necesidad de que el ministro Marlaska les selle el pasaporte), serán recibidos por las autoridades nacionales y autonómicas, por el alcalde, por el presidente del Constitucional (que no ha querido ceder su cargo hasta poder conocerles) y por la Asociación Española de Jugueteros y la Federación Nacional de Catadores de Roscones.
Luego se tomarán un tentenpié y estarán listos para sumarse a las comitivas majestuosas que esta tarde recorrerán todas y cada de las ciudades, pueblos y aldeas de las Españas, la llena y la vacía. Porque a los reyes les da igual que haya muchos o pocos habitantes. Siempre que sean habitantes dormilones que a eso de las diez de la noche, once y cuarto como muy tarde, estén embutidos en sus camas y no se les ocurra moverse de ahí en toda la noche.
Benedicto XVI escribió sobre los Reyes Magos
Al Papa Ratzinger debemos el mejor perfil que se ha publicado en época reciente sobre estas tres personalidades que hoy nos visitan.
En su libro sobre la infancia de Jesús dejó escrito que son hombres de una gran inquietud interior, sabios en el sentido de que están siempre abiertos a ampliar su conocimiento, capaces de ponerse en camino para buscar respuestas a su afán de saber. Filósofos en el sentido más originario del término. Y precursores. Puesto que ellos encarnan, en la tradición, a todos los hombres (y mujeres, diríamos hoy) que sienten una llamada y encuentran la manera de atenderla.
Son tres, como los continentes que se conocían en tiempos de Jesús -África, Asia, Europa- y son tres como las tres edades del hombre: la juventud, la madurez y la vejez.
Lo infrecuente es esto de hoy: que el Papa oficie el funeral por el Papa
Cuando Ratzinger publicó su libro tuvo enorme repercusión en España sólo un pasaje: aquel en el que rescataba al profeta Isaías, verdadero autor, sin él saberlo, claro, de la tradición navideña. Porque fue Isaías quien dejó prometido, ocho siglos antes de Cristo, que acudirían los reyes al resplandor del nacimiento del redentor, en sus naves procedentes de Tarsis, con camellos y dromedarios de Madián y de Efá y que traerían oro e incienso consigo.
Tarsis, como explicó Benedicto, aludía al reino de Tartesos, lo más occidental que cabía evocar entonces. Y Tartesos -y por esto tuvo tanto eco en España- se extendía entre Huelva, Badajoz, Sevilla y Cádiz. De donde extrajo la prensa el titular, dios la perdone, de que los Reyes Magos eran andaluces.
Hoy comienza el funeral por el Papa difunto
Hasta aquí la invocación, creo que oportuna, del Ratzinger divulgador de las interpretaciones del Antiguo y el Nuevo Testamento en este día en el que sus restos mortales van a ser sepultados en una de las capillas de las grutas vaticanas. Hay más de cien tumbas en el piso inferior a la planta de la Basílica.
En poco más de una hora comenzará el funeral por el Papa difunto en la plaza de San Pedro. Allí se encuentra ya Francisco Panigua para contarnos cómo discurren estos minutos previos. Buenos días.
El asistente más insólito, o inusual, al funeral de un papa es, naturalmente, el Papa. Lo infrecuente es esto de hoy: que el Papa oficie el funeral por el Papa. Y que nada, en la práctica, cambie en la jefatura de la Iglesia porque desde hace nueve años la ejerce Jorge Bergoglio.
Se encalla la elección del presidente de la Cámara de Representantes
Se ha terminado antes la fiesta rave de La Peza que la elección de líder de la oposición en los Estados Unidos. La votación interminable que sigue perdiendo el aspirante del Partido Republicano, congresista McCarthy.
Ya contamos ayer que aunque las crónicas decían que eran los congresistas trumpistas los que le negaban su voto, en realidad Trump estaba pidiéndoles que lo eligieran. Ocurre que estos veinte diputados, de los 220 que tiene el partido conservador, se han constituido en minoría de bloqueo dentro de la mayoría. Total, que o encuentra el partido otro candidato que sume el apoyo necesario (y no están por cambiarlo), o se animan algunos congresistas del Partido Demócrata a prestarle su voto, o siguen votando sin llegar a puerto hasta el día del juicio final.
En España ya estaría Pedro Sánchez diseñando un cambio de las reglas con el argumento de que hay que conseguir el desbloqueo
En España ya estaría Pedro Sánchez diseñando un cambio de las reglas con el argumento de que hay que conseguir el desbloqueo. En Estados Unidos le ha preguntado al presidente Biden por la incapacidad de los congresistas para ponerse de acuerdo y ha respondido: ‘No es mi problema’.
Cada institución que resuelva lo suyo. No todo pasa, ni todo tiene que depender, del presidente de los Estados Unidos. Y eso que es el presidente de la República. El nuestro de aquí sólo es presidente del Gobierno y se atribuye la potestad, y la obligación, de intervenir en todas las demás instituciones.
Por cierto, se ha terminado la fiesta rave de La Peza y el Consejo del Poder Judicial sigue sin ser renovado. Y lo peor es que dentro de un año se volverá a celebrar esta fiesta, igual otra vez en La Peza, y tampoco estará renovado.
Europa no se cree los datos de China
Hay cosas que no cambian. Tres años después de que empezara en China una cosa llamada coronavirus, los gobiernos de la Unión Europea han constatado que el gobierno chino sigue siendo igual de fiable que entonces.
Europa no se cree los datos oficiales y tampoco se asusta ante las advertencias del amigo Xi. Los gobiernos pactaron ayer lo que han llamado preacaución coordinada, que significa que se recomienda el uso obligatorio de mascarillas en los vuelos con destino y origen chino, prueba negativa para entrar a territorio europeo y test aleatorios en los aeropuertos a viajeros procedentes de cualquier ciudad de China.
Es decir, que si hace tres años recelaban de la falta de transparencia del presidente Xi, tres años después dan por hecho que todo lo que está contando el gobierno chino es mentira.