Marta García Aller: "Este Gobierno ha sido un irresponsable por no acordar para el 'sí es sí' ninguna reforma viable"
Marta García Aller reflexiona sobre la ruptura entre el PSOE y Unidas Podemos por la ley del 'sólo sí es sí' tras el debate parlamentario en el que la parte morada acusó a los socialistas de aliarse con PP y Vox.
Ayer vimos la coalición rota. Otra cosa es que siga funcionando. O que lo parezca. Como los zapatos y los dientes, hay cosas rotas que siguen funcionando un tiempo hasta que se terminan de romper del todo. Pero lo que vimos ayer fue un Gobierno mellado al que se le veían todos los agujeros aunque ya ni se molestara en sonreír.
Se votaba en el Congreso la propuesta del PSOE para reformar la ley del 'solo sí es sí' y Pedro Sánchez no se molestó en acudir al debate. Sí que estuvieron en este Gobierno a medio romperse las ministras Irene Montero y Ione Belarra. Solas. Muy solas. Ni siquiera las acompañaban Yolanda Díaz ni Alberto Garzón. Cuando algo se está rompiendo los hay que prefieren no mirar no sea que duela. O que salpique.
Las diputadas de la coalición se abroncaron unas a otras. Se dijeron cosas muy feas. Tanto, que cuesta creer que puedan seguir gobernando juntos después de las acusaciones. No eran argumentos, eran eslóganes y descalificaciones. Una diputada de Podemos, Lucía Muñoz, acusó al PSOE de haberse aliado con PP y Vox “para volver a preguntarnos si cerramos las piernas”. Hasta ‘fascista’ los llamó. La diputada del PSOE, Andrea Fernández, acusó tímidamente a Podemos de no haber presentado ninguna propuesta, dar peroratas y falta de madurez.
Con ese partido, el de la falta de madurez, hoy sigue gobernando el PSOE. Podemos sigue en el Gobierno con el partido que según ellos, según ellas, va preguntando por ahí si cerramos las piernas. Han sido incapaces de llegar a un acuerdo y cada vez es más obvio lo poco que lo han intentado. Insultarse no es dialogar y es mucho más que discrepar.
Por la mañana, el Consejo de Ministros había dado luz verde al anteproyecto de Ley de Paridad. Lo presentaron dos ministras del PSOE. Ninguneo de la ministra de Igualdad, la responsable de la materia. La ruptura en la víspera del 8M es obvia. Ambas partes de la coalición utilizan sin pudor el feminismo para escenificar esa división total. Tal vez crean que enfrentarse les ayude electoralmente, tal vez se equivoquen. A lo que no ayuda es al feminismo.
¿Moraleja?
Este Gobierno ha sido un irresponsable por no acordar para el Sí es Sí ninguna reforma viable.