Marta García Aller: "Cómo va a extrañarnos que gane el trumpismo, si los que le critican hacen lo mismo"
Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre cómo el PSOE ha tratado de tapar las investigaciones judiciales durante el Congreso Federal del partido asegurando que se trata de un complot contra ellos.
En el Congreso de Sevilla han subido mucho la música este fin de semana para tapar las investigaciones judiciales que cercan a Moncloa. De la mujer y el hermano del presidente al caso Koldo y el caso Lobato o caso Whatsapps, la derivada más inesperada del caso del novio de Ayuso. Cuanto más subían la música en el Congreso Federal del PSOE, más evidente se hacía que hay mucho que tapar.
La premisa del PSOE es “nos atacan”, “es una cacería”, “vienen a por nosotros”. Muy útil contra la polarización no parece, desde luego. Muy original, tampoco. El argumento suena muy trumpista. Eso de que los jueces me atacan lo decía Trump para ganar las elecciones. También lo dice Le Pen en Francia para defenderse de sus problemas judiciales: todo es una persecución. Y es lo mismo que, por cierto, acaba de alegar el presidente Biden. Trump, Biden y Sánchez están de acuerdo en una cosa. La Justicia está politizada y les ataca. ¿Se judicializa la política o se politizan los sentimientos?
Biden ya suena como Trump. Acaba de indultar a su hijo el domingo por la noche aprovechando el poder extraordinario de clemencia. Algo que dijo que nunca haría. Lo indulta de sus condenas de delito fiscal y posesión de armas, pese a haber dicho que respetaría el proceso judicial. No lo ha respetado. Dijo que no interferiría en el caso contra su hijo. Interfirió. Biden ha indultado a su hijo, no solo reclamando empatía hacia el padre de un hijo adicto a las drogas, también atacando a la Fiscalía. Dice que atacar a su hijo es atacarle a él. A qué nos recordará esto.
Cuando los presidentes atacan la Justicia diciendo que la Justicia les ataca a ellos o a sus familiares, no solo aumenta la desconfianza en la Justicia, también aumenta el cinismo hacia la política. Hacerse la víctima del sistema, cuando representas al sistema, fortalece a los antisistema. Así gana Trump. Y sus admiradores, que cada vez son más. Aquí también.
¿Moraleja?
Cómo va a extrañarnos que gane el trumpismo, si los que le critican hacen lo mismo.