LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Clonar la voz de Scarlett Johanson es un canteo, ChatGPT vulnera derechos con recochineo"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre la vulneración de derechos por parte de ChatGPT, que ha clonado la voz de la actriz Scarlett Johanson a pesar de que expresamente se había negado a ello.

Marta García Aller

Madrid |

Es difícil saber si la copia descarada que ha hecho OpenAI de la voz de Scarlett Johansson para su última versión de ChatGPT sin el permiso de la actriz es una estrategia de marketing deliberado o un error de cálculo. La empresa de inteligencia artificial le había pedido permiso para usar su voz a la protagonista de Her, esa película que va de un humano introvertido que se enamora de su asistente virtual.

Scarlett Johanson se negó varias veces a que su voz sirviera para el nuevo ChatGPT. Sin embargo, a la empresa de Sam Altman le dio igual. La semana pasada presentó el asistente que sonaba exactamente igual. Altman tuiteó el día del lanzamiento la palabra Her para más señas y dice que es su película de ciencia ficción favorita.

Si OpenAI se permite copiar de forma tan descarada la voz de una humana tan famosa qué no nos estará copiando al resto.

La industria de la IA no está creando máquinas que parecen listísimas de la nada. Se basa en capturar las creaciones de la historia de la humanidad en forma de libros, arte, música, películas, programas de radio… Con ellos entrena sus modelos, con los que luego estas empresas ganan dinero. Mucho dinero. Y llevan años haciéndolo sin pedir permiso ni pagar a los creadores por ello.

La sensación de impunidad de estas estrellitas de la tecnología es tal que se permiten además el canteo de copiar algo tan obvio como la voz de una estrella de cine mundialmente conocida que expresamente se había negado a ello. Mientras nos entretienen pensando si nos enamoraríamos del nuevo ChatGPT, roban a cara descubierta los datos que les da la gana.

Ponerle reglas a esta industria no es negarse al progreso. La copia de la voz de Scarlett Johanson, además de por dónde se pasan los derechos de autor, deja claro que muy en serio no se están tomando la prevención de los deepfake. El lío sirve a OpenAI para promocionar su producto, también su irresponsabilidad.

¿Moraleja?

Clonar la voz de Scarlett Johanson es un canteo, ChatGPT vulnera derechos con recochineo.